Las autoridades del Cementerio Parque de Santa Rosa pidieron que se retiren piedras que se habían colocado sobre la tumba de Antonella Villalva, la joven madre de tres niños que se quitó la vida el 8 de diciembre pasado en la vecina ciudad de Toay. “Antonella sigue sufriendo discriminación y maltrato por parte de las instituciones”, dijeron amigos de la mujer.
Según contaron, unos amigos, con el permiso de la familia, al ver que fue sepultada en un lugar muy periférico del cementerio, donde hay solo greda, decidieron cubrir su espacio con piedras blancas.
“No pasaron más que dos o tres días y desde el cementerio informaron a la familia que pasen a buscar las piedras (se las habían retirado de su sepultura) porque no está permitido poner nada sobre las parcelas…”, contaron allegados a Diario Textual. “A menos de diez metros de ella, hay al menos tres tumbas cubiertas con piedras blancas. Y muchas más en el resto del predio. La pregunta es…, ¿por qué a ella? Aun la siguen hostigando y ninguneando. ¿Por qué?”, agregaron.
Antonella tenía 26 años y murió ahorcada en una vivienda de la calle Urquiza al 300, en Toay. Era madre de tres niños de 3, 5 y 9 años. En junio había ocupado, junto a otra chica, dos casas dado que su estado de vulnerabilidad social no le permitía costearse un alquiler.
La Justicia está investigando si hubo una tercera persona que la incitó al suicidio.
Paralelamente, a partir de una denuncia de la Asamblea de Autoconvocados que señaló el abandono por parte de las instituciones, en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas se está tratando de determinar qué responsabilidad tuvieron funcionarios gubernamentales.
