La noticia que los médicos graduados en Argentina no tendrán que validar sus títulos para ejercer la medicina en cualquier parte del mundo, fue recibida con beneplácito dentro de la comunidad médica, aunque también está causando cierta preocupación ante un posible éxodo de profesionales. En nuestra provincia, el ruido llegó hasta el Consejo Superior Médico, el órgano encargado de matricular a los profesionales que buscan desempeñarse en nuestro territorio. “De todas formas, no es tan sencillo dejar la patria. Es una decisión de vida muy difícil”, relativizaron.
“Esto fue una sorpresa, de la que tomamos conocimiento en la noche del martes. El organismo que nuclea a todos los consejos y colegios de ley, a la vez encargados de las matrículas en la provincia, el Consejo Superior Médico, nos mandó una comunicación con la resolución informativa que enviaba el ministerio nacional de Capital Humano”, relató Carlos Yañez, presidente del Consejo Superior Médico de La Pampa. La novedad alcanza a médicos de universidades públicas y privadas certificadas por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación (Coneau).
Para el médico, todo esto merece una atención especial porque el organismo internacional que valida al nacional, en este caso la Coneau, es un organismo integrado por dos instituciones importantes como la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Médica Mundial que está conformada por todas las asociaciones médicas del mundo. Entre las dos conformaron oportunamente la Federación de Educación Médica, que es la que evalúa a las organizaciones nacionales que son las encargadas de demostrar que la educación que se imparte es la mejor. “Merecíamos desde hace mucho tiempo el reconocimiento porque somos un país que tiene una muy buena formación médica, más allá de algunos altibajos que padecimos. Las facultades de medicina públicas, como también las privadas, están brindando una muy buena calidad de enseñanza”, valoró el doctor, con dilatada experiencia en la materia, dado que en su momento fue uno de los 21 miembros del Consejo de la Asociación Médica Mundial, máximo organismo que nuclea a los médicos.
No obstante, alertó que ahora deberán establecer si realmente es así que los profesionales de la salud argentinos van a poder ir a Estados Unidos, por ejemplo, a competir con colegas que pagaron entre trescientos cincuenta mil y quinientos mil dólares su carrera universitaria. “Por lo que dice el articulado de la comunicación vinieron a Argentina a evaluar a la Coneau; por lo tanto, de ahí es donde sale la resolución”, declaró.
– ¿Qué impacto tendrá esta medida en los médicos pampeanos?
– Todo ser humano que debe alimentar a su familia, tener una vida digna y vivir honestamente de su trabajo se da cuenta que en este momento del país les va a ser muy difícil equipararse con sueldos de profesionales de Chile, por ejemplo. Hacen una guardia y se la pagan mil dólares y acá por el mismo trabajo perciben cien mil pesos, con suerte, más algún plus por dedicación exclusiva por bloqueo de título, etcétera. Es decir, que un médico pampeano de Salud Púbica puede reunir contando sueldo, plus y todas las guardias posibles más de dos millones de pesos mensuales, que no es poco dinero, pero sí es una cifra infinitamente menor a lo que se percibe en otros lugares. Pese a eso acá una pareja de médicos gana bien y se ubica en el promedio de la clase media alta. No quiero hacer un juicio de valor respecto a que es sólo la parte económica la que los maneja, sino que existen varios factores que influyen a la hora de tomar una decisión así, tan drástica, de abandonar la patria, afectos, costumbres y amigos.
– ¿Qué pueden hacer desde el Consejo Superior?
– Desde acá, algo muy chiquito como es el directorio del Consejo Superior Médico de La Pampa, cada vez que se matricula un joven que decide trabajar en la provincia lo entrevistamos. No es una evaluación, pero sí queremos saber exclusivamente qué quieren hacer. Claro que, si podemos influenciarlos para que sigan con su formación médica, lo hacemos.
Sobre la validación del título en el extranjero, admitió que no saben si le van a reconocer también la especialidad al que se traslade. “Por ahora hablan de la formación médica, el título de grado. Pero ocurre también que ya hay países, como España, que no habilita a trabajar al joven que egresa de la facultad. En esos lugares les dan un título que es una licenciatura que no habilita a ejercer como médico por lo tanto deben hacer si o si una residencia”, advirtió.
– ¿Las y los nuevos egresados siguen habitualmente con las residencias médicas?
– Es profundo ese tema. Lo que ocurre es bastante dramático y preocupante en el país. Es decir, los médicos que se reciben en las facultades, después de su carrera de grado, en general están retaceando seguir con las residencias médicas, que desde nuestro punto de vista y en el ámbito internacional se respetan como el mejor proceso educativo de posgrado. Nos parece que nos vamos a quedar sin pediatras, sin neonatólogos y terapistas, etcétera. Realmente es problemático.
Títulos en el extranjero
En tanto, el Foro Argentino de Facultades y Escuelas de Medicina Públicas (FAFEMP), emitió un comunicado aclaratorio en el que expresó que “existen diferencias” entre el reconocimiento de la validez de un título y la autorización para ejercer una profesión. “El graduado de una carrera acreditada podrá migrar a un país con reconocimiento académico automático de títulos, facilitándosele así la realización de posgrados”, indicaron en uno de los puntos salientes del texto. Y añadieron: “Quien quiera ejercer su profesión en el extranjero sigue sujeto a las regulaciones locales, incluyendo la intervención de organismos de control de matrículas y asociaciones profesionales, los cuales varían según el país”.