Francisco Roldán (61 años), el herrero que a bordo de un Ford Falcon atropelló y mató a la joven estudiante Lía Falcón Sequeira (22 años) en la ciudad de Santa Rosa, seguirá con prisión domiciliaria, mientras avanza la investigación por el delito de homicidio culposo (agravado por, supuestamente, haber pasado el semáforo en rojo e ir a velocidad antirreglamentaria).
Este jueves, frente al juez Carlos Chapalcaz, Roldán se sometió a una audiencia de reexamen de medida de coerción, vía Zoom (a raíz del paro de los trabajadores judiciales). Contradiciendo las especulaciones previas, la defensa ejercida por Valentín de León di Nápoli y Tadeo Cony no pidió la liberación.
El fiscal que entiende en la causa es Marcos Sacco y la querella está a cargo de Aldana Prost. “El hombre -dijo el fiscal Sacco a Diario Textual- quedó con prisión preventiva hasta la finalización del proceso, sustituido por un arresto domiciliario. Es decir que hasta el fin del proceso va a estar detenido con arresto domiciliario y control electrónico. Y a su vez se impusieron unas restricciones de acercamiento para que Roldán o sus familiares no tengan contacto con los familiares de la víctima, con su entorno, para salvaguardar la investigación”.
El siniestro vial ocurrió alrededor de las 17 horas del jueves 16 de enero en avenida circunvalación Santiago Marzo y Cavero, en Santa Rosa.
El Ford Falcon, al mando de Francisco Roldán, un herrero de 61 años de edad, atropelló a la joven que cruzaba la calle y le provocó la muerte. El impacto fue brutal: la joven fue arrastrada arriba del capó por unos 30 metros y el auto recién se detuvo a unos 100 metros. Fue trasladada al Hospital Favaloro, donde se anunció su fallecimiento.
Según dijo el conductor a minutos del siniestro a los policías, la joven cruzó distraída mientras manipulaba su teléfono. Los investigadores consideran probable que haya ido mirando o hablando el celular, pero hay otros dos datos centrales que comprometen a Roldán: iba a más de 60 km/h -esa es la velocidad máxima permitida en ese sector- y, según dos mujeres que vieron el siniestro, pasó en rojo.
Está acusado del delito de homicidio culposo. En este caso, al menos por el momento, habría dos agravantes: pasar el semáforo en rojo y conducir a más de la velocidad permitida. La pena en expectativa es de hasta 6 años de cárcel.