Un empleado de la Fiscalía Temática de Delitos contra la Propiedad fue detenido el miércoles por la tarde en Santa Rosa y hoy fue formalizado por el juez Daniel Ralli en el Centro Judicial: lo acusaron de ejercicio ilegal de la profesión, estafa, abuso de los deberes de funcionario público y exacciones ilegales, y le dieron 60 días de prisión preventiva. Fue denunciado por un vecino por cobrarle para realizar supuestas gestiones para apurar la devolución de un auto secuestrado, confirmaron fuentes judiciales a Diario Textual.
La imputación es por “supuestas gestiones y cobros de elementos secuestrados de otras causas no asignadas a él”.
La maniobra salió a la luz porque una persona a la que le habían secuestrado su auto se presentó en el Ministerio Público Fiscal y lo denunció.
Las fuentes judiciales consultadas revelaron que este empleado judicial le solicitó dinero para gestionar la devolución del vehículo. Concretamente, le cobró $197.000 para acelerar el trámite. Cuando el propietario del auto fue a buscarlo, la Policía le dijo que no podía retirarlo porque no había ninguna orden judicial. Allí el damnificado constató que lo habían engañado y lo denunció. En la denuncia entregó chats de Whatsapp con el denunciado.
“Esta persona no tenía que hacer ninguna gestión ni de abogado, ni de funcionario, ni de empleado, en una causa en la que no trabajaba ni estaba asignado. Nadie que integre el Poder Judicial puede tener otro ingreso que no sea el de este poder, salvo la docencia. No puede cobrar por ninguna gestión de tipo particular, menos en la fiscalía y menos en horario de trabajo. Todas estas circunstancias son las que hacen presumir que es delictivo el accionar”, explicó la fuente consultada por este diario digital.
En enero de este año otro empleado judicial de la misma fiscalía temática hurtó dinero del Centro Judicial de Santa Rosa y fue condenado, a partir de un acuerdo de juicio abreviado, a dos años de prisión en suspenso, inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos y a la devolución total del dinero sustraído: 1.219.090 pesos y 1900 dólares.
El condenado tomó paquetes que debían ser devueltos a sus dueños, pero no lo hizo: se los llevó a su casa y se quedó con el dinero.
Todo se descubrió cuando uno de los dueños de los paquetes fue a retirar el dinero, pero le comentaron que no lo encontraban. Denunció el faltante y así el Ministerio Público Fiscal inició una causa de oficio.
Con las cámaras de seguridad, más otras medidas, dieron con el empleado judicial que había tomado los paquetes. En un allanamiento en su casa, hallaron parte del dinero e incluso el paquete.