Por Norberto Asquini
La derrota de la lista oficialista en la Cooperativa de Servicios Públicos de General Acha (Cosega) se convirtió en el fracaso de la primera experiencia libertaria en La Pampa. La conducción de la entidad, que se identificó con consignas de la batalla cultural que estaba dando el presidente Javier Milei, en un hecho casi inédito para las cooperativas, no pudo lograr mantenerse por un segundo período al frente de la entidad y se derrumbó por sus desaciertos políticos y de gestión.
Este viernes la actual conducción de la Lista Roja cayó derrotada sin atenuantes por la Lista Celeste que logró el 70% de los votos en Acha.
La Lista Roja nació de los autoconvocados que en 2023 se unieron para enfrentar a la Lista Verde, identificada con el peronismo, y cuya dirigencia había caído en el descrédito luego que se descubriera que una empleada había realizado un robo que superaba los 30 millones, entre otros cuestionamientos. La Roja ganó bien y asumió en diciembre en momentos en que también se ponía en marcha el gobierno libertario de Milei.
Pero a una semana de asumir falleció la presidenta Elvira Margarita “Chiquita” Holzmann, exdocente y con un paso previo por el cooperativismo, y asumió en su lugar María Elvira Schroder, sin mayores antecedentes.
A partir de ahí, las decisiones que se tomaron fueron al calor de la nueva batalla cultural, que no presagiaba nada bueno justamente en una entidad de la economía solidaria que nada tiene que ver con los valores liberales. Por un lado, se evitó cualquier acercamiento a Provincia. Lo estatal parecía malo y de esta manera cambiaron la bandera de la estación de servicio de Pampetrol a Shell porque era “deficitario”. Los cortocircuitos siguieron con la prestación de internet con Empatel. La estrecha relación que había tenido anteriormente la Cosega con el Gobierno provincial, quedó archivada, así como proyectos como el parque eólico o el agua mineral.
El otro choque fue con la gestión municipal del radical Abel Sabarots, un jefe comunal de Juntos por el Cambio crítico de la primera hora a la marcha del gobierno nacional. Las relaciones nunca fueron fluidas y sobre fines de 2024, la Cosega tomó como bandera la Resolución 267/2024 del Gobierno nacional que prohibía incluir cargos ajenos al servicio contratado en las facturas de servicios públicos. De esta manera, se negaron a pagar el espacio aéreo al municipio y hasta amenazaron con pasar el alumbrado público a la intendencia. Sabarots amenazó con ir a la Justicia y frenaron todo, aunque mantuvieron la postura.
La conducción identificada con lo libertario además terminó rompiendo relaciones con la Federación de Cooperativas Pampeanas, y ya no enviaba representantes a sus reuniones.
La serie de desaciertos políticos se conjugaron con otros como la noticia de las abultadas dietas que cobraban los integrantes del Consejo de Administración y contrataciones más caras que provocaron un malestar mayor entre los asociados, entre otras cuestiones. Justamente, quienes hablaban de ajuste hacia adentro, no lo hacían en sus sueldos.
Finalmente, este verano cuando se debía renovar el cuerpo de delegados, varios sectores de la sociedad local comenzaron a moverse para conformar una alternativa para recuperar la Cosega. Así surgió la Lista Celeste, integrada por nombres identificados con el peronismo y el radicalismo y hasta un ex presidente de la entidad. Por supuesto que desde la conducción de la cooperativa se acusó a la lista de ser patrocinada por Sabarots y de que querían “politizar” a la entidad.
Finalmente, a poco más de un año de haber logrado llegar a conducir la Cosega, la Lista Roja fue derrotada. Mal comienzo en la provincia para la tropa de Milei.