Una familia, con dos hijos, no pudo ingresar en las últimas horas a una casa social que ocupaba en el barrio Nelson Mandela, en Santa Rosa. El Instituto Provincial Autárquico de Viviendas (Ipav), con policías, tomaron nuevamente el control de la casa y le pusieron candado.
La familia ocupaba la vivienda ubicada en Sergio López y Gladys Tourn desde hace 8 años. “Yo pagué por la casa; incluso entregué un auto”, contó Paola G., madre de un nene de 2 años y una nena de 7 años.
Ayer, luego de pasar dos días fuera de la ciudad, se encontraron con policías haciendo guardia en el frente de la vivienda: no los dejaron ingresar. “No pudimos sacar nada de nada”, expresó.
Fuentes oficiales, sin embargo, dijeron que en la casa ya no vivía nadie: expresaron que solamente encontraron un televisor en una habitación. Además, sostuvieron que es “ilegal” comprar o vender una casa social que no se encuentre escriturada.
Desde ayer a la mañana, hay una guardia policial, a pedido del Ipav, frente a la casa.