La represión policial a la marcha de jubilados e hinchas en el Congreso dejó un saldo de al menos 50 heridos y 150 detenidos, entre ellos el reportero gráfico Pablo Grillo, quien sufrió una fractura de cráneo tras recibir el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno disparado por la Policía Federal.
El trabajador de prensa debió ser trasladado de urgencia al Hospital Argerich, donde permanece internado en grave estado y siendo operado, debido a la pérdida de masa encefálica. Grillo, además, es empleado del Concejo Deliberante de Lomas de Zamora.
La jornada de protestas se llevó a cabo en el Congreso, en Plaza de Mayo y en varias provincias del país, en respaldo a los jubilados, con la participación de sindicatos, agrupaciones sociales e hinchadas de fútbol.
Fuera del Congreso, se registraron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de seguridad. Aunque aún no hay una cifra oficial, se estima que hubo al menos seis heridos y un número indeterminado de detenidos.
El operativo policial, encabezado por el Ministerio de Seguridad que dirige Patricia Bullrich, incluyó gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma. Personal del SAME y la Cruz Roja asistió a manifestantes afectados por el uso de gas pimienta y golpes de los efectivos.
Otro episodio de violencia policial durante la marcha de jubilados en el Congreso generó fuerte repudio en redes sociales y denuncias de dirigentes políticos, luego de que un efectivo golpeara brutalmente en la cabeza a una mujer mayor con un palazo y luego se refugiara entre sus compañeros.
De acuerdo al último parte del SAME, se auxilió a un total de 56 personas heridas, de las cuales 11 fueron trasladadas a hospitales (cuatro al Ramos Mejía y 7 al Argerich). Entre ellos se encuentra el fotógrafo Pablo Nahuel Grillo (35), que recibió una herida de arma de fuego en el cráneo.