El dólar oficial minorista -sin los impuestos- operó a $1.039,93 para la compra y a $1.099,34 para la venta, el nivel con el que cerró la rueda del lunes. En el Banco Nación, en tanto, el billete cotizó a $1.088,50.
Por su parte, el dólar blue trepó fuerte y se asomó a los $1.300, según un relevamiento de Ámbito en las cuevas de la city.
El Banco Central (BCRA) volvió a terminar con saldo negativo su participación en el mercado oficial de cambios; en esta jornada vendió, en términos netos, otros u$s215 millones. Por ende, desde el viernes pasado acumula un resultado desfavorable de u$s745 millones.
En ese marco, las reservas brutas internacionales sufrieron este martes un retroceso de u$s127 millones para ubicarse en los u$s27.206 millones, nuevo mínimo desde el 30 de septiembre de 2024.
A pesar de los dichos del ministro de Economía, Luis Caputo, quien manifestó en la ExpoAgro 2025 que “el mundo tiene problemas pero nosotros estamos bien porque tenemos un orden macro que nunca tuvimos”, los analistas de la city porteña observan que el clima adverso en los mercados globales está generando un “efecto contagio” en el ámbito local.
A esta situación, se suma la gran fragilidad en el balance del Banco Central (BCRA) con un levantamiento del cepo en horizonte, según el propio Gobierno, lo cual redunda en una búsqueda de cobertura hacia el dólar y también en un mayor retiro de los depósitos en dólares por parte de privados.
A su vez, influyen los en la mayor presión alcista del dólar los “rumores de una modificación en el régimen cambiario a partir del nuevo acuerdo con FMI”, según explicó a Ámbito, Andrés Reschini de F2 Soluciones Financieras.
“Se está generando una mayor volatilidad ante el adverso e incierto contexto externo y la mayor impaciencia por los detalles del nuevo acuerdo con el FMI”, agregó el economista Gustavo Ber.
Lo cierto es que, hasta el momento, el Gobierno nacional publicó un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que auto-habilita al Ejecutivo a tomar deuda externa, contrario a la normativa vigente prevé que los acuerdos con el FMI deberán ser aprobados por el Poder Legislativo con fuerza de ley, garantizando así una mayor transparencia y debate público sobre estas decisiones. El debate por el DNU comenzaba este martes por la tarde en el Congreso.
“Hay posición económica de recuperación post vacaciones que se vuelca hacia el ahorro, ante este escenario de falta de acuerdo con el FMI de forma concreta y transparente por parte del Gobierno, de los problemas políticos, de la recalentada inflacionaria de febrero”, analizó el economista Federico Glustein.