Mientras los gobiernos provinciales de Río Negro y Neuquén defienden la barrera sanitaria que no permite el ingreso de carne con hueso al sur del río Colorado y presionan al Gobierno nacional para que mantenga la restricción, distintas cadenas de supermercados patagónicos analizan importar asado desde Brasil a precios más bajos de lo que hoy valen en las góndolas argentinas.
Los primeros en importar asado brasileño serían los supermercados de la región patagónica, donde el kilo de asado cuesta alrededor de $22.000, casi el doble que en La Pampa.
En principio, el asado brasileño se conseguiría en esas cadenas en torno a $9.000 por kilo.
El directivo de la Sociedad Rural Argentina, Andrés Costamagna, especialista en el mercado cárnico, explicó que “hoy el novillo argentino es el más caro del Mercosur, el asado brasileño es el más barato de la región. O sea, si es por el precio, los brasileños nos pueden vender carne sin problema”.
Dijo que como Argentina quedó cara en dólares, el brasileño puede liquidar el asado y competir con nosotros. “Lo puede hacer también con cerdo, leche, pollo, con casi todo. En carne vacuna, sólo nos manda el asado porque el resto de los cortes los vende mejor, a precios más elevados, a otros destinos”, sostuvo Costamagna.
La posibilidad de importar asado brasileño por parte de los supermercados argentinos se conoció luego de que el Gobierno nacional, la semana pasada, habilitó y el mismo día dio marcha atrás al ingreso de asado con hueso al sur de la barrera sanitaria del Colorado, un reclamo histórico de La Pampa.
La marcha y contramarcha se produjo luego de fuertes presiones de los gobernadores de Neuquén y Río Negro, que hizo que el Senasa postergara la medida por 90 días. La sospecha que sobrevoló es que el Gobierno de Milei dejó en stand by la medida a cambio de votos de legisladores sureños por el acuerdo del FMI.
La lucha contra la fiebre aftosa siempre mantuvo dividido al país en dos zonas, que han ido variando con las décadas, pero siempre se mantuvieron más o menos intactas: al norte de la barrera sanitaria de la Patagonia se vacuna contra esa zoonosis y, por lo tanto, los cortes vacunos con hueso (que pueden llevar el virus) no podían ingresar a la zona libre sin vacunación, al sur de ese límite. Esto provocó que por décadas no pudiera ingresar asado de La Pampa o Buenos Aires a ciudades como Neuquén o Bariloche, que solo pueden ser provistas por la ganadería de la propia Patagonia a precios superiores.
Un exdiputado provincial neuquino, Raúl Muñoz, denunció en Radio Textual (Radio Kermés 106.1) que detrás de las presiones rionegrinas y neuquinas hay fuertes intereses. “El pueblo patagónico pide por favor que corran la barrera sanitaria para que baje el precio de la carne, pero las autoridades apoyan a un grupito de ganaderos que son extranjeros”, dijo y mencionó, entre otros, al frigorífico rionegrino Fridevi, que se queda con la torta de las exportaciones a Europa.
“Hoy el asado en Neuquén cuesta 25 mil pesos el kilo, mientras que en La Pampa se consigue a la mitad. Indudablemente hay algo detrás de esto”, dudó.
“No puede ser que por unos pocos que hacen negocio tengan a la gente así, sin poder acceder a la carne. De la forma en que salió el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa (PRO), algo hay. El Gobierno anterior amagó con correrla, pero nada”, dijo.
“En realidad el que maneja la torta ahí es Río Negro, con Weretilneck, que está entrelazado con el frigorífico Fridevi“, reveló.