Un violento temporal azotó la ciudad santafesina de Casilda dejando un panorama devastador. El intendente Guillermo Franchella describió el evento como “un episodio climático tremendo, casi inédito” y sostuvo que los vientos, el agua y el granizo destruyeron todo.
La feroz tormenta se desató el jueves a la tarde y dejó decenas de árboles caídos, columnas de luz y rotura de vehículos y casas. Las ráfagas de viento alcanzaron los 115 kilómetros por hora, lo que explica la magnitud del desastre
El intendente Franchella dijo que no hubo personas lastimadas y comentó que se habilitó un centro de evacuación para los vecinos y vecinas afectadas.
En cuanto a los servicios, el jefe comunal explicó que el 80% de la población está sin acceso a la electricidad debido a la caída de cables y columnas. “Hasta que no se aseguren este tipo de situaciones no va a haber luz para toda la ciudad”, informó.
La actividad escolar y de tribunales se suspendió como medida de precaución.
Franchella comentó que las alertas meteorológicas eran las normales, pero no hay antecedente de algo de esta magnitud.
El gobernador Maximiliano Pullaro se puso en contacto con Franchella para ofrecer apoyo, enviando recursos de protección civil. “La ciudad no tenía experiencia en esto y por suerte salió todo muy bien”, afirmó el intendente.