Las lluvias de los últimos días hicieron aumentar el precio de la carne: las dificultades para sacar la hacienda de los campos redujo la oferta y empujó el valor en el mostrador. “Subió entre un 15% y 20%”, dijo a Diario Textual el propietario de frigorífico Pampa Meat, Marcos Grandón.
Con el incremento, el asado en Santa Rosa se consigue a $12.500; el vacío a $13.900, la tapa de asado a $10.900, la cuadrada y bola de lomo a $11.500 y la nalga a $13.900.
“Aumentó la hacienda porque cuando tocan semanas lluviosas no pueden sacar la hacienda de los campos y lo poco que entra lo defienden y sube el precio. El jueves y viernes cerró con un 15% al 20% y hasta que se recuperen un poco los caminos va a subir”, explicó Grandón.
Así como impactó de lleno en el Índice de Precios la Consumidor (IPC) de febrero, que con un 2,4% superó la marca de enero, se prevé que este incremento tendrá un impacto similar en marzo, algo que ya se daba por seguro en la mayoría de las previsiones de las consultoras privadas.
En febrero, el rubro carne y derivados tuvo aumentos del 7,6% en el Gran Buenos Aires, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que llegó al máximo del 9,7% en la Patagonia.