El 10 de abril de 1994, La Pampa vivió un episodio inolvidable: Diego Armando Maradona, considerado el mejor jugador del mundo, aterrizó en la provincia con la excusa de prepararse para el Mundial de Fútbol de Estados Unidos. Su visita fue breve, pero dejó una huella imborrable en la memoria de los pampeanos.
Desde el momento en que bajó del avión, una multitud lo recibió con euforia. Su estadía fue una combinación de entrenamiento y escenas casi cinematográficas: corrió por los campos de la estancia El Marito, disfrutó de un asado, cortó troncos, hizo abdominales colgado de un árbol, practicó fintas en un gimnasio de boxeo y nadó crol en la pileta del club All Boys.
A 31 años de aquel inesperado episodio, un evento reunirá a dos fervientes admiradores de Maradona para revivir su paso por la provincia. Diego Dal Santo y Exequiel Svetliza conversarán sobre la huella que dejó el 10 el próximo 9 de abril a las 19:30 horas en 451 Libros, ubicado en avenida San Martín 167, en Santa Rosa.
¿Qué marca dejó Diego en La Pampa? ¿Qué anécdotas siguen vivas en la memoria colectiva? Estas y otras preguntas se abordarán en un homenaje a la estrella que, aunque fugaz, brilló con intensidad en tierras pampeanas.
