El presidente Javier Milei dijo que desde el lunes eliminarán el cepo “para siempre” y adelantó que la Argentina recibirá, en total, 32 mil millones de dólares y que las reservas del Banco Central llegarán a los USD 50 mil millones. “Este programa, entre FMI, Banco Mundial, BID, y un REPO del Banco Central, asciende a USD 32 mil millones, de los cuales USD 19.600 serán desembolsados de modo inmediato. De esta manera, para mayo las reservas brutas del BCRA estarán en torno a los USD 50 mil millones. Con este nivel de reservas podemos respaldar todos los pesos existentes de nuestra economía, brindando más seguridad monetaria a nuestros ciudadanos”, afirmó.
“Es la primera vez en la historia que el FMI aprueba un programa para respaldar un plan que ya ha rendido sus frutos”, sostuvo.
“No solo pusimos las cuentas fiscales en orden en tiempo récord, sino que la totalidad del ajuste recayó sobre el estado y no sobre los argentinos de bien”, expresó.
“El ajuste fiscal llevado a cabo nos aseguraba un piso de crecimiento de un 4,5 por ciento a lo cual deberíamos sumarle las reformas estructurales implementadas en el DNU 70, la Ley Bases y las desregulaciones realizadas por el ministerio, que asciende a más de 1700 reformas estructurales en el corto plazo”, recordó Milei.
En palabras de Milei, con las medidas anunciadas por Caputo se consiguieron dos puntos: por un lado, que el país ya no tenga turbulencias autoinfligidas, y por el otro, que esté en mejores condiciones para resistir turbulencias externas. “La Argentina nunca estuvo tan bien equipada para tolerar tensiones de la economía global. Esto no nos vuelve impermeable, pero significa que, en caso de que algo suceda, absorberemos mucho menos daño que en cualquier otro momento de nuestra historia”, detalló.
Acto seguido, el presidente señaló que los “cambios” también están ocurriendo en otros países del mundo y mencionó a Estados Unidos a modo de ejemplo. “El orden tradicional tal como lo conocemos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial ha terminado y procesos de cambios estos siempre conllevan un proceso con volatilidad. En este marco ya no somos una balsa de madera a la deriva, somos un verdadero acorazado”, explicó. “Frente a la posibilidad de que el shock externo se agudice, responderemos con mayor ajuste fiscal reduciendo el gasto público. Tiene que bajar la absorción doméstica, sin castigar a los sectores más vulnerables, sino reduciendo el Estado y sin que recaiga sobre el motor de la economía: el sector privado”.
“Si bien para asegurar el déficit cero necesitamos un superávit primario del 1,3% del PBI, a la luz de los acontecimientos internacionales recientes hemos decidido elevarlo al 1,6%. Ya eliminado el riesgo fiscal y monetario, y, ahora el cambiario, han quedado sentadas las bases para la estabilidad y el crecimiento sostenido para el mediano y largo plazo. De aquí en más, la economía real de los argentinos mejorará y crecerá como nunca antes. El ahorro de 15 puntos del producto, que antes dilapidaba la política argentina, ha sido devuelto al sector privado, lo que aumentará la inversión y el consumo”, anunció.
Durante la tarde hubo una sucesión de anuncios en el plano económico, en medio de una semana de alta volatilidad en los mercados financieros a nivel global. En primer lugar, se confirmó la firma de una nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por un total de US$20.000 millones, y con un desembolso primario de cerca de US$15.000 millones, el cual sería utilizado para fortalecer las reservas del BCRA y cumplir con los pagos de deuda a lo largo del año.
Además, él Indec divulgó el Índice de Precios al Consumidor (IPC), en donde se supo que la inflación de marzo fue de 3,7%. Un salto significativo tras el 2,4% de febrero, empujado por el aumento en alimentos y los relacionados con el inicio de clases.
Sin embargo, el plato fuerte llegó con la conferencia de prensa de Caputo, en donde se dieron precisiones sobre el acuerdo con el Fondo y anunciaron cambios en el régimen cambiario con base en el inicio de la Fase 3 del programa económico, con profundos cambios en la política para administrar la relación entre el dólar y el peso.
Entre las mayores novedades del anuncio, está que desde el lunes la cotización del dólar en el Mercado Libre de Cambios (MLC) podrá fluctuar dentro de una banda móvil entre $1000 y $1400. Esto elimina el esquema de crawling peg que funcionaba hasta ahora y libera parcialmente la flotación del tipo de cambio.