La diputada nacional de Izquierda Socialista Mónica Schlotthauer dejó su banca en el Congreso Nacional, como parte del acuerdo de rotación del Frente de Izquierda Unidad. En su lugar, asumió Vilma Ripoll.
Schlotthauer vuelve a su trabajo en el ferrocarril Sarmiento como trabajadora y delegada del área de Limpieza en la Estación Once.
Mónica es ferroviaria, feminista y socialista y fue parte de las cinco bancas del FIT Unidad, se informó.
“Siendo diputada percibió el mismo ingreso como trabajadora ferroviaria, puso su dieta para los fondos de huelga -se detalló- y para construir un partido de la clase trabajadora como lo es Izquierda Socialista. Ahora vuelve a trabajar al ferrocarril, mostrando un enorme contraste con las políticas y prácticas de los partidos convencionales”.
“Estoy orgullosa de haber cumplido con nuestro juramento. Apoyamos las luchas obreras y populares, presentamos proyectos de fondo con soluciones obreras y socialistas a los males de los gobiernos capitalistas como el de la ruptura con el FMI y el no pago de la deuda externa”, expresó Schlotthauer.
Vilma Ripoll asumió en reemplazo de Mónica Schlotthauer, quien asistió el martes de la semana pasada a su última sesión como diputada nacional y aprobó ese día su renuncia a partir del 10 de abril. Esto es cumpliendo la tradición de la izquierda de aplicar un esquema de rotación en sus bancas. De hecho, Schlotthauer había reemplazado en su momento a la diputada Romina del Plá.
Brevemente, al jurar en el recinto, Ripoll dijo: “Por el orgullo de ser enfermera por los 30.400 desparecidos, por los jubilados, la resistencia del pueblo Palestino, por un Gobierno de los trabajadores y el socialismo”.