El Partido Justicialismo de La Pampa finalmente irá a internas para definir los cargos partidarios: dirigentes de todas las líneas internas, encabezadas por el presidente del partido y gobernador Sergio Ziliotto, se enfrentarán contra el espacio del intendente santarroseño Luciano di Nápoli. El peronismo se sumergirá en una interna que, en el actual contexto social y económico, a pocos pampeanos le interesa. En el medio hay acusaciones de operaciones de prensa, pedidos de “juego limpio” y críticas de dirigentes de ambas listas.
Di Nápoli aceleró a fondo y, pese a que en el camino perdió varios soldados, presentó su lista antes de las 18 horas de este miércoles, cuando expiraba el plazo. Su intención, analizan en el peronismo, es alcanzar al menos un piso del 20% de los votos. Como la distribución de los 21 cargos del Consejo Provincial del PJ es por el Sistema Dhon’t, con el 20% ya tendría asegurados 4 cargos. Es decir, uno más de los que le ofrecieron para que se sumara a la lista de unidad, hicieron número en el PJ. En tanto, con el 30% llegaría a los 6 y con el 40% a los 8.
La lista de Di Nápoli se llama Renovación Peronista Pampeana. Enfrentará a la lista Peronismo Pampeano, que tiene de candidato a presidente a Sergio Ziliotto y a dirigentes de peso como Carlos Verna, Alicia Mayoral, Fernanda Alonso y Ariel Rojas.
El mes pasado, en el Consejo Provincial del PJ se había acordado -o al menos se creía que se había acordado- presentar una lista de unidad, con la actual distribución de cargos por línea (además, decidieron sumar a la conducción del consejo a una nueva línea interna, representada por el exdiputado e intendente de Realicó, Facundo Sola).
Di Nápoli, presente en la reunión del Consejo del PJ, no se mostró en desacuerdo con ese supuesto acuerdo, según contaron fuentes del partido a Diario Textual. Pero, luego, comenzó a reclamar lugares para su gente.
El problema radica en que Luciano hace dos años que no integra más La Cámpora ni si identifica como kirchnerista. Además, no hizo ninguna línea interna.
Por eso, frente a sus amenazas de ir a internas, le hicieron una serie de ofrecimientos. El último, por tres lugares en el consejo. Pero lo rechazó.
De esta manera, habrá dos listas. La de “unidad” está conformada con todas las líneas de peronismo: la Plural, de Carlos Verna y Sergio Ziliotto; Compromiso Peronista, al mando de Ariel Rojas, Fabián Bruna y Ariel Rauschenberger; el kirchnerismo -con La Cámpora y otros sectores-, que tiene como máxima referente a María Luz Alonso; Identidad Peronista, de Jorge Lezcano y socio político de Di Nápoli en Santa Rosa; Convergencia Peronista, al mando de los hermanos Espartaco y Varinia Marín; el NEP, de Roberto Robledo; y Alternativa Pampeana, comandada por Facundo Sola.
Un desafío a Ziliotto, Verna y Luchy
En un claro posicionamiento de cara a las elecciones legislativas de octubre y, por supuesto, a la gobernación de 2027, Di Nápoli va por presidencia del PJ que pretende retener Ziliotto. Un desafío al gobernador, pero también una amenaza -leen en el peronismo- al propio Carlos Verna. Por supuesto, también a la kirchnerista María Luz Alonso.
“Operación”
Este jueves, además, un periódico publicó que -según una fuente vinculada al intendente- el conflicto podría destrabarse si Ziliotto le sacaba la vicepresidencia de partido a la kirchnerista María Luz “Luchy” Alonso. Fuentes vinculadas a la lista de unidad desmintieron inmediatamente esa versión. “Es una opereta. Nunca Di Nápoli hizo ese pedido…”, dijeron.
Lo cierto es que, si tiene asidero o no versión, parece haber cuestiones personales. “Que lo vea con el psicólogo”, respondieron desde La Cámpora, hoy comandada por su exsocia política.
El jefe comunal pegó el portazo de la agrupación La Cámpora hace dos años. Incluso ya dice que no es más kirchnerista. Por eso en esta elección una de sus estrategias podría ir a buscar el voto contra La Cámpora del peronista enojado. Por lo pronto ya salieron a respaldarlo desde la familia Matzkin, recalcitrantes anti-K.
Unidades básicas
El jefe comunal, al menos hasta la media mañana de este miércoles, solo habría completado listas en tres de las siete unidades básicas de Santa Rosa.
Para dirigentes de la lista de unidad, es toda una señal de que tiene serias dificultades para encontrar respaldo. En tanto, la lista de unidad presentó listas en las 7 unidades básicas.
Consenso político
“El jefe comunal no consiguió consenso político. Está solo políticamente. No hay dirigentes políticos detrás. No generó consenso político: hasta el Frente Peronista Barrial le dijo que no”, manifestaron en la vereda de enfrente. Las críticas brotaron ayer, en la reunión que encabezó Ziliotto con referentes de todas las líneas, para comunicarles que Di Nápoli había rechazado el último ofrecimiento de tres cargos.
El fin de semana pasado, Di Nápoli dijo que pretendía que haya un “juego limpio” en la interna y denunció fortísimas presiones hacia dirigentes para que no se sumen a su lista. Hubo un cimbronazo en el peronismo.
La respuesta fue que intentó abrir el paraguas. “Parece Ricardo Quintela, que se victimizó. No es de extrañar que, luego de presentada la lista, se victimice…”, fueron punzantes en una línea interna.
Pese a estas acusaciones cruzadas, en el peronismo hay quienes dicen que los argumentos del jefe comunal capitalino tienen cierta lógica y que hasta son atendibles. Por ejemplo, al ser el intendente de la ciudad de Santa Rosa, debería tener el cargo de delegado departamental (hoy en manos de la Plural). Pero no coinciden en el momento de ir a internas. “No hay argumentos políticos. Es todo emocional”, sostuvieron. “Se le respeta la investidura en el Consejo Local (de Unidades Básicas) y exige más de lo que corresponde cuando todos los espacios políticos tuvieron gestualidades concretar para lograr la unidad”.