El dirigente del radicalismo Martín Berhongaray empezó a calentar motores: como si ya fuera candidato, se muestra con intendentes, diputados y otros dirigentes del radicalismo en recorridas por diferentes localidades de La Pampa. Es el “número puesto” para encabezar la lista opositora, reconocen dirigentes de todas las líneas internas del centenario partido.
La última compulsa electoral de Berhongaray fue hace dos años, contra Sergio Ziliotto, por la gobernación. No le alcanzó por poco: cayó por 47% a 42%. Pero fue una elección histórica para la UCR pampeana desde el regreso de la Democracia.
Apalancados en esos resultados, sus allegados de la línea Celeste sostienen que no tiene contrincante interno en la UCR. En el resto de las líneas internas radicales tampoco salen -al menos por ahora- a discutirlo.
Berhongaray mira encuestas y sopesa aún su postulación, pero se mueve como candidato. Por lo pronto, luego de un año (y medio) sabático en el que se llamó a silencio, reactivó la rosca política: recorridas por las localidades y fotos con intendentes, diputados y dirigentes de instituciones intermedias.
En los últimos días fue anfitrión de Daniel Tardivo, el comisario inspector retirado de la Policía Federal Argentina que fue el histórico custodio del expresidente Raúl Alfonsín. Berhongaray lo conoce de niño, en los ‘80, cuando su padre, Antonio “Pacheco” Berhongaray, era uno de los dirigentes más cercanos a Alfonsín. Con Tardivo, recorrieron comités del interior.
Para las legislativas de octubre, en la UCR deben definir si armarán un frente y con quién. Hay una certeza, al menos en estos comicios: la estructura formal del partido está cada vez más lejos de La Libertad Avanza del presidente Javier Milei. No hay -al menos este año- posibilidades de alianza.
En la UCR, de todas maneras, miran con alarma las últimas encuestas que circulan en La Pampa. La última, del mes de abril y a cargo de Zubán-Córdoba, indica que solamente un 4,1% de los consultados menciona, de manera espontánea, que podría votar a la UCR en las legislativas de octubre.
Sin embargo, cuando se dan nombres, surge inmediatamente el nombre de Berhongaray: el 10,3% lo votaría “seguro” y un 31,8% “podría votarlo”, en tanto que “nunca lo votaría” el 38,2%.
Ese no es el único dato que resaltan en su sector de los boinas blancas: el exlegislador es el dirigente de imagen de la oposición, con un 47% de imagen positiva y el 29,7% de negativa. Solo se ubica por detrás del gobernador Sergio Ziliotto, con una imagen que supera el 60%.