La Justicia que investiga la masacre de Villa Crespo sospecha ahora que la mujer habría matado a su esposo y sus dos hijos. Fuentes policiales informaron a la agencia Noticias Argentinas que Laura Leguizamón no presentaba heridas defensivas y que Adrián Seltzer fue hallado muerto en la cama con varias heridas donde posiblemente estaba dormido.
Según informó Infobae, en la vivienda hay dos puertas blindadas sin signos de violencia y no había cosas revueltas ni faltantes. Además, todas las víctimas habían muerto por heridas de arma blanca y en el cuarto donde estaba el cuerpo del padre de familia hallaron el cuchillo.
Según las fuentes del caso, los peritos al analizar los cadáveres le marcaron el camino a los investigadores sobre el presunto homicida, en este caso, la presunta asesina: Laura Fernanda Leguizamón (50), esposa de Bernardo Adrián Seltzer, de 53 años, y madre de Ian e Ivo, de 15 y 12, respectivamente. Los tres asesinados, se cree, aproximadamente a las 6 de este miércoles.
Seltzer era oriundo del pueblo bonaerense de Rivera, vecino a Rolón. Se desempeñaba como consultor en Granar SA, una empresa nacional dedicada a la comercialización y corretaje de granos, que a su vez es accionista y operadora en la bolsa. También era un apasionado del vino y así lo mostraba con las fotos que compartía en su perfil de Instagram.
Laura, cuyo cuerpo fue encontrado en el baño, tenía una herida mortal en el corazón, pero no presentaba signos de haberse defendido de un ataque, según las fuentes consultadas. “Su cadáver era el que presentaba menor rigidez cadavérica, por lo cual es la última que murió”, dijeron.
“La carta que fue hallada en la cocina estaba escrita por alguien que no estaba en sus cabales”, ampliaron. La hermana de la mujer fallecida había comentado a los investigadores que estaba bajo tratamiento psiquiátrico.
Y la empleada doméstica testificó que Laura “hacía unas semanas que estaba distinta”. Por ejemplo, comentó que le molestaba que prendiera la aspiradora y le pedía que se vaya antes de horario. Sospechan que habría dejado de tomar la medicación.
Bernardo Adrián fue encontrado muerto en la cama, con “varias heridas de arma blanca”. Creen que fue atacado cuando estaba dormido.
A uno de los chicos lo encontraron muerto en su cuarto. Al otro sospechan que lo atacaron en su habitación, pero que quiso escapar y terminó siendo hallado sobre un charco de sangre, muy cerca de la puerta de entrada al departamento. Allí lo encontró la empleada doméstica este mediodía, cuando a las 13.30 entró a trabajar y abrió la puerta al horror.
“Los dos adolescentes presentaban heridas en la espalda y defensivas”, comentaron las fuentes que tuvieron acceso al informe preliminar en la escena del crimen.