El diputado nacional y presidente del Pro pampeano, Martín Ardohain, volvió con otra provocación: esta vez, al igual que hizo días atrás el presidente Javier Milei, dijo que “hay ñoquis” en el Hospital Garrahan que les quitan recursos a los médicos.
La institución pediátrica de referencia nacional afronta una situación de tensión con la gestión libertaria. Médicos, residentes y administrativos reclaman por mejores salarios.
El Gobierno libertario, para intentar desestimar el reclamo por incrementos salariales, ha venido repitiendo -al igual que ahora hizo Ardohain- una serie de mentiras sobre la cantidad de empleados. El vocero presidencial Manuel Adorni afirmó que el Hospital Garrahan tiene 953 empleados administrativos y solo 478 médicos de planta. “Prácticamente 2 empleados administrativos por cada médico”, dijo. Sin embargo, esto es falso, según pudo verificar Chequeado. Es que el 68% de los trabajadores del hospital (3.190) forman parte del nivel asistencial -es decir, están en contacto con los pacientes-, según datos de 2024 del Departamento de Estadística del hospital. El personal administrativo está compuesto por 473 personas, no 953 como también dijo Adorni.
Ardohain, quien preside el Pro pampeano, ha tenido expresiones vergonzantes en el último año y medio. Entre otros puntos, sostuvo erróneamente que un chofer de la Universidad Nacional de La Pampa ganaba más de 10 millones de pesos. Nunca se disculpó.
¿Qué dijo ahora? “El presidente arrancó con la motosierra, pero ahora debe empezar a dialogar”, dijo en una entrevista con el canal Somos La Pampa. “La mayoría de los argentinos estamos de acuerdo en saber en qué se gasta pero cuando se dice de cerrar o de echar a muchísima gente de una institución tan cara al sentimiento argentino, como el Inta, es muy preocupante. Sí hay que reacomodar: sabemos que el kirchnerismo ha hecho abuso de esas instituciones, porque lo hemos visto ayer con el Garrahan”, expresó. “Hay cientos de empleados ñoquis cobrando de un hospital emblema, en perjuicio de médicos que ganan menos de un millón de pesos. Bueno, eso se repite en el Senasa y el Inta. Lo que han tocado, lo han podrido. Pero detrás de esa situación, hay gente muy preparada y no pueden caer todos en la misma bolsa”, finalizó.
Rodrigo Genoni, secretario general del Centro Empleados de Comercio de Santa Rosa, salió a cruzarlo. “El Garrahan no es una clínica más: es el corazón del sistema pediátrico público. Funciona con profesionalismo, compromiso y una vocación de servicio que no se improvisa. Y cuando se recorta su presupuesto, cuando se castiga a sus trabajadores con salarios miserables, cuando se pone en duda su funcionamiento sin fundamentos, no se está atacando a una burocracia ineficiente: se está atacando directamente a la salud de nuestros pibes”, dijo.
“En este contexto, resulta inaceptable -y profundamente preocupante- la liviandad con la que algunos legisladores, como el diputado pampeano Martín Ardohain, se expresan sobre el hospital. Decir que en el Garrahan hay ‘militancia rentada’, sugerir que sus trabajadores no cumplen con su deber, no sólo es una canallada: es una muestra de ignorancia brutal sobre lo que significa la salud pública en la Argentina”, expresó.
“En el Garrahan no hay lugar para la improvisación ni para el marketing político. Hay médicos, enfermeros y trabajadores que sostienen vidas con su esfuerzo cotidiano, que muchas veces trabajan en condiciones precarias, pero que jamás abandonan su vocación”, dijo Genoni.
“Decir que en el Garrahan ‘militan’ y no trabajan es desconocer por completo cómo funciona un hospital. En salud, si no trabajás, alguien muere. Y quien no entiende eso, no debería ocupar una banca en el Congreso”, finalizó.
