El concejo deliberante de Santa Rosa aprobó este jueves, por mayoría, el proyecto de ordenanza que habilita una excepción al Código Urbanístico para que se pueda instalar el hipermercado mayorista y minorista Carrefour Maxi en terrenos de la Asociación Agrícola Ganadera de La Pampa, sobre avenida Spinetto y Neuquén.
La aprobación se dio con los votos del peronismo y de una concejala del Pro, Fernanda Oddi; en tanto el otro edil amarillo, Marcelo Guerrero, votó en contra. Cuestionó el tratamiento exprés que tuvo el tema y dijo que se sintió presionado por la empresa cuando los emplazó a los concejales a aprobar la ordenanza, caso contrario iban a llevar la inversión a otro lado.
La UCR y Comunidad Organizada decidieron no sentarse en sus bancas, es decir, no dieron cuórum.
Los tres concejales radicales emitieron un comunicado de prensa explicando por qué no asistieron. “Decidimos no asistir a la sesión luego de que se rechazara nuestro pedido -formulado en Labor Parlamentaria- para que el proyecto vuelva a comisión“, dijeron.
Fundamentaron su rechazo al proyecto al considerar que “la ordenanza impulsada por el intendente en nombre de intereses privados habilita de manera excepcional y arbitraria la instalación de un hipermercado de una multinacional en una zona donde expresamente está prohibido, superando además por más del doble los metros cuadrados previstos para ese sector“.
“Nuestra decisión es una expresión firme de rechazo frente a una maniobra que, bajo el disfraz de una supuesta ‘mejora para la comunidad’, responde en realidad a intereses particulares vinculados al propio intendente y su entorno, en claro detrimento del desarrollo equilibrado, sustentable y justo de nuestra ciudad“, señalaron.
“Durante la escasa discusión permitida en comisión, y gracias al insistente reclamo de los bloques de la oposición, pudo escucharse al Colegio de Arquitectos, que desaconsejó la excepción de manera fundada y técnica. Lamentablemente, fueron destratados por el propio intendente y el presidente de su bloque“, indicaron.
“A ello se sumaron las advertencias de la Cámara de Comercio y de numerosos comerciantes locales, quienes alertaron sobre el grave perjuicio que este tipo de excepciones genera para la economía local y la competencia leal. Así, cae por su propio peso el relato que el intendente pretendió imponer al inaugurar el Mercado Concentrador Mayorista con bombos y platillos. Una nueva incongruencia“, cuestionaron.
“Resulta alarmante que el Código Urbano Ambiental que hoy se distorsiona haya sido promovido por el mismo intendente, quien en su momento defendía la localización de grandes superficies comerciales en las afueras de la ciudad. Su propuesta actual contradice aquellos principios“, expusieron.
“Además, queda en evidencia la doble vara: mientras a un vecino se le exigen meses de trámites y múltiples obstáculos para conseguir una excepción menor —al punto incluso de obligarlo a demoler lo construido—, en este caso se avanzó de forma exprés, sin estudios adecuados ni debate serio. El Ejecutivo, con su accionar, termina entregando el Código Urbano Ambiental, casi derogándolo“, agregaron.
“No seremos cómplices de los negocios del Ejecutivo. No seremos cómplices de privilegios hechos a medida del poder económico de turno. No seremos cómplices de un nuevo atropello a los vecinos. Quienes hoy apoyaron esta excepción, serán responsables de sus consecuencias“, cerraron los ediles de la UCR.
Dos excepciones
El proyecto incluye dos excepciones: una para habilitar más superficie construida de la permitida en la zona y otra para ceder espacio una nueva calle interna.
Por su tamaño, de acuerdo al Código Urbanístico, la obra debería hacerse fuera de los límites que establece la avenida circunvalación Santiago Marzo. Pero la intención de la empresa francesa, con respaldo de la intendencia, es hacerlo a metros del centro de la ciudad. La iniciativa, por eso, genera resistencia en determinados sectores políticos y empresariales: alertan que podría afectar a despensas y autoservicios de la zona.
Según anunció el intendente Luciano di Nápoli, junto a directivos de la empresa, la inversión será de 15 millones de dólares y se generarán 100 puestos de trabajo.
La Agrícola alquilará esos terrenos a la empresa francesa por 20 años, con opción a 10 años más. El monto es por unos 15 mil dólares mensuales y el acuerdo estipula que, una vez concluido el alquiler, las instalaciones quedarán en propiedad de la asociación ruralista. Por el momento, la intención es que el evento anual conocido como La Rural se siga haciendo en el mismo predio.