Este 9 de junio se conmemoran 69 años del levantamiento conocido como la Revolución de Valle, cuando en 1956 un grupo de militares y civiles peronistas se alzó en distintas partes del país contra la dictadura de la autodenominada “Revolución Libertadora”, que había derrocado a Juan Domingo Perón el año anterior. En La Pampa, la fecha también se recuerda como un símbolo de resistencia frente a la represión y la proscripción política. En Santa Rosa durante 10 horas los revolucionarios tomaron Casa de Gobierno, la Policía y Radio Nacional, rebelión que finalizó cuando bombardearon la sede de la emisora y detuvieron a unas 300 personas.
El ministro de Gobierno y Asuntos Municipales, Pascual Fernández, recordó la fecha. “El 9 de junio de 1956 el peronismo se alzó en distintos puntos del país en defensa de la patria justa, libre y soberana. Fue una jornada marcada por la dignidad de quienes no aceptaron la imposición del odio ni la proscripción del pensamiento”, dijo.
Fernández subrayó que, en La Pampa, como en muchas otras provincias, la represión cayó con dureza sobre quienes decidieron sostener las banderas de la justicia social que años antes habían transformado la vida del pueblo argentino. “Aquel levantamiento no fue solo un hecho militar: fue una expresión profunda de resistencia política y moral frente a la persecución, el exilio, la cárcel y la censura que intentaron borrar al peronismo de la historia”, afirmó.
El ministro destacó que las ideas no se proscriben y que el legado de quienes lucharon aquel 9 de junio sigue vigente. “Hoy, a 69 años, la memoria de quienes lucharon nos convoca a seguir defendiendo la justicia social, la soberanía política y la independencia económica”, dijo.
En su mensaje, Fernández remarcó que las banderas del peronismo siguen siendo la resistencia frente a la injusticia y el intento de silenciar las ideas. “La resistencia de las ideas frente a quienes intentan acallarlas son y serán banderas permanentes en el peronismo”, concluyó.
