La Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca confirmó el procesamiento del juez federal Pablo Díaz Lacava, imputado por una serie de delitos en el marco de un contexto de violencia laboral y de género. La resolución, firmada este jueves por los camaristas Silvia Mónica Fariña y Pablo A. Candisano Mera, sostiene cargos por amenazas en concurso ideal con lesiones leves y graves, desobediencia y retardo malicioso de justicia en cuatro hechos.
Según detalla el fallo, se acreditaron situaciones reiteradas de hostigamiento y violencia psicológica contra secretarios y personal del Tribunal Oral Federal (TOF), por lo que se generó un clima laboral opresivo. Los testimonios de las víctimas, coincidentes entre sí y respaldados por declaraciones de otros magistrados, dieron cuenta de un patrón de maltrato sostenido en el tiempo.
Las secuelas físicas y psicológicas provocadas por estas conductas fueron verificadas por el Cuerpo Médico Forense y por la Dirección de Orientación a la Víctima (DOVIC), e incluyen ataques de pánico, insomnio, trastornos gástricos, somatizaciones y licencias laborales por afectaciones a la salud mental.
Entre los hechos que fundamentan la resolución judicial, se comprobó la desobediencia de una orden de restricción que le prohibía a Díaz Lacava mantener contacto con personal del Tribunal. A pesar de ello, el juez involucrado habría realizado menciones intimidatorias durante audiencias y recurrió a canales indirectos para comunicarse con los afectados.
Además, se le atribuye el retardo intencional de justicia en al menos cuatro ocasiones, mediante la suspensión injustificada de audiencias orales. La Cámara entendió que estas maniobras constituían una obstrucción deliberada del proceso judicial.
