Una investigación que se inició meses atrás, en la que se puso la que se pudo comprobar que el exboxeador Víctor Manuel Purreta dirigía a una red narco desde la Unidad Penal N°4 del Servicio Penitenciario Federal, derivó en una nueva serie de operativos.
La causa está en manos de la Fiscalía Federal de Santa Rosa, a cargo de Iara Jésica Silvestre, y del Juzgado Federal encabezado por el juez Juan José Baric. La pesquisa, desarrollada por la Oficina de Análisis de las Comunicaciones e Inteligencia Criminal, derivó en múltiples allanamientos simultáneos tanto en territorio pampeano como en la ciudad de Buenos Aires.
Uno de los procedimientos más relevantes tuvo lugar en la Villa 21-24, en el barrio porteño de Barracas, donde se logró identificar y allanar el domicilio del principal proveedor de drogas vinculado a la organización. La intervención contó con el apoyo de la División de Investigaciones Tecnológicas Especiales y el Departamento de Fuerzas Especiales de la Policía de la Ciudad. En el lugar se secuestraron teléfonos celulares y otros elementos clave que comprometen al acusado.
En paralelo, se realizaron operativos en distintas localidades pampeanas. En Uriburu, fue detectado uno de los centros de distribución de droga. Allí se incautaron sustancias prohibidas, elementos de fraccionamiento y dinero en efectivo. En Santa Rosa, se allanó otro punto estratégico utilizado para el almacenamiento y venta de marihuana. En ese domicilio se encontraron drogas listas para su comercialización, dinero, teléfonos celulares, una motocicleta y un automóvil, todos secuestrados para su posterior análisis.
La investigación también volvió a conducir a los investigadores a la Unidad Penal Federal N°4, donde se inspeccionó la celda de un interno señalado como intermediario entre Purreta y el proveedor detenido en la capital. En su poder se encontraron anotaciones y documentos relevantes para la causa.
Como resultado del operativo, varias personas fueron detenidas y notificadas, quedando a disposición de la Justicia. Algunas de ellas fueron trasladadas a diferentes dependencias policiales y penitenciarias según lo ordenado por el juez de la causa.
