En el Concejo Deliberante de Santa Rosa comenzó esta semana el tratamiento de tres proyectos de ordenanza orientados a regular el funcionamiento de plataformas digitales de transporte como Uber. La discusión se inició en el marco de la Comisión de Administrativa y Reglamentaciones, con la participación de representantes del Sindicato de Peones de Taxis (Sipetax) y de la Cámara de Propietarios de Taxis y Radiotaxis de La Pampa (Catarata).
Durante el encuentro, se expusieron las distintas posturas respecto a la necesidad de incorporar normativas que ordenen el uso de estas aplicaciones, ya presentes en la ciudad pese a no estar habilitadas formalmente. La reunión continuará el próximo 24 de junio, cuando se espera avanzar en el análisis de las propuestas legislativas.
Uno de los proyectos en debate fue presentado por el bloque de la Unión Cívica Radical (UCR). La iniciativa plantea un marco regulatorio que, según sus autores, no busca generar trabas burocráticas ni cargas impositivas excesivas, sino establecer garantías para que la actividad pueda desarrollarse con normalidad. En este sentido, cuestionaron los operativos municipales que derivaron en el secuestro de vehículos que operaban bajo la órbita de Uber, argumentando que se trata de un servicio ya instalado de hecho en la ciudad.
Otro de los proyectos es del peronismo y el restante por los dueños de taxis. Todos están motivados por la creciente presencia de Uber en Santa Rosa, que desde agosto del año pasado desembarcó en Santa Rosa pese a ser considerado ilegal por el municipio.
La masividad con la que se está utilizando la aplicación multinacional en Santa Rosa generó un cambio de postura en sectores que antes lo rechazaban y ahora dicen que es necesario regularlo. En esa posición están los concejales del Partido Justicialista, los dirigentes del Sindicato de Peones de Taxis y una mayoría de integrantes de la Cámara de Propietarios de Taxis.
A su vez, en General Pico están en alerta. La intendencia de Fernanda Alonso presentó un proyecto de ordenanza para intentar desalentar el (casi seguro) desembarco de la aplicación multinacional de Uber.
La intención es no correr la misma suerte que Santa Rosa, que nunca logró imponer una app para taxis y remises. Ahora, ya con la multinacional en la capital provincial, hay tres proyectos de ordenanzas para regular las aplicaciones.