El gobernador Sergio Ziliotto cuestionó la decisión del Gobierno de Javier Milei de aplicar la motosierra en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). “Vaciar el INTA es achicar la capacidad productiva del campo argentino”, dijo.
“Estamos ante una decisión del Gobierno Nacional equivocada, que pone en riesgo la autonomía y el alcance federal del organismo”, expresó.
“No se puede dejar al campo sin respaldo, a las comunidades sin acompañamiento y a la Argentina real sin un horizonte de crecimiento para su cadena productiva”, sostuvo Ziliotto.
“El INTA no es un organismo más, menos aún puede mensurarse su sentido estratégico desde un excel. Es un entramado de asistencia a productores único para potenciar la economía nacional”, expresó.
“Es un error conceptual menospreciar esa red federal de cientos de trabajadores y trabajadoras que durante años ha derramado conocimiento, compromiso y capacidad profesional. Con estas medidas seguirán apagando el motor del interior productivo. Están deteniendo el crecimiento de la economía del país y el desarrollo de su comunidad”, finalizó.
Durante la madrugada de este martes, el Gobierno publicó el extenso decreto 426/2025 que introdujo transformaciones significativas en varios organismos del Estado. Entre los cambios más destacados, se incluyeron la reconfiguración del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en el marco de una serie de reformas que también contemplaron disoluciones y fusiones.
El INTA fue creado por el Decreto-Ley N° 21.680/56 como un organismo autárquico para impulsar y coordinar la investigación y extensión agropecuaria. Contaba con una dotación de 6059 agentes a abril de 2025 y 932 cargos jerárquicos, lo que el Gobierno consideró un “sobredimensionamiento de su estructura”. Con la autarquía tenía facultades para tomar decisiones propias en todo el manejo financiero -parte de sus ingresos eran por importaciones y el presupuesto nacional-, administrativo y técnico.
Según el Gobierno, la descentralización del INTA contribuyó a su sobredimensionamiento, generando dificultades en la supervisión estratégica y dispersión operativa. En los considerandos del decreto de hoy, dijo que un informe de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) de 2023 reveló deficiencias sustantivas en el seguimiento de convenios, funcionamiento deficiente de unidades y falta de control en gestión de asociaciones cooperadoras. También indicó que se observaron falencias en tesorería, finanzas, control de operatoria administrativa, verificación de fondos, y control interno en compras y contrataciones.
Ahora el NTA se transformó en un organismo desconcentrado dependiente de la Secretaría de Agricultura.
La conducción estará a cargo de un presidente con rango y jerarquía de secretario de Estado, designado por el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) que ejercerá la conducción, gestionará bienes y patrimonio, dictará el reglamento interno, presidirá el Consejo Técnico, celebrará acuerdos, propondrá la estructura organizativa y gestionará el Fondo de la Promoción de la Tecnología Agropecuaria.
Además, se creó un Consejo Técnico de carácter “ad-honorem” que tendrá a su cargo el asesoramiento en los lineamientos científico-técnicos del organismo. Estará integrado por el presidente del organismo y siete miembros. De estos, tres serán propuestos por la Secretaría de Agricultura y cuatro en representación de los productores agropecuarios. Los miembros deben tener reconocida versación y experiencia en materia agropecuaria, y al menos cuatro deben poseer título universitario. Su mandato es de cuatro años y se renovará por mitades cada bienio.