Una tragedia enluta por estas horas a la Federación Agraria Argentina (FAA) en Chaco luego de que este miércoles la esposa del dirigente Javier Druzianich, a cargo de una filial local, falleciera aplastada por un tractor con arado. La víctima fue identificada como Vanina Vázquez y tenía 42 años. El episodio ocurrió frente al marido y uno de los hijos de la mujer.
Según informó el diario local Norte, de acuerdo a información suministrada por la comisaría quinta de la policía local, el accidente tuvo lugar este feriado 9 de Julio cerca de las 14.30, en un campo ubicado en Bajo Hondo, a unos 15 kilómetros de la ciudad chaqueña de Sáenz Peña.
La mujer iba de acompañante en un tractor de la familia que era conducido por su esposo de 44 años, sentada en uno de los laterales del vehículo, mientras realizaban tareas de arado en las cercanías del cruce conocido como “Gauchito Gil” y tomaban mates.
De acuerdo a los primeros relatos de los testigos, la tragedia se dio en el marco de una maniobra para intentar evitar pisar un pozo que había en el terreno. La víctima se desestabilizó, perdió el equilibrio y cayó por la rastra de discos de arados, que la pasaron por encima. La mujer falleció en el acto.
Uno de los hijos del matrimonio, de 21 años e identificado como Javier, fue testigo del hecho y relató lo presenciado a las autoridades. En el lugar intervino la Policía local, personal de la fiscalía de turno y la División Bomberos.
Vázquez y Druzianich residían en la zona céntrica de la ciudad de Sáenz Peña y eran conocidos en el ámbito agropecuario. Días atrás, el productor se había manifestado en medios locales preocupado por la eliminación del Fondo Algodonero. El hombre había advertido que la falta de asistencia podría reducir la producción y afectar la calidad de vida de muchas familias rurales.
“El Chaco se hizo productivo con el algodón. Hoy, la miseria que tienen nuestros pueblos es justamente por la falta de políticas algodoneras”, se quejó. “Se sojizó la provincia y estamos en un problema grave. Hacemos mucho cereal, pero no tienen buena rentabilidad. El algodón sigue siendo una herramienta necesaria, pero necesita valor agregado y políticas claras de comercialización, no un gobierno que venga a eliminar leyes que son parte de nuestra historia. Eliminar la Ley Algodonera es ir en contra de todo eso”, había marcado.