La línea interna Convergencia Peronista ve peligrar la banca que retiene en el Congreso nacional y ya comenzó a sondear a otros sectores en búsqueda de respaldo. Según pudo saber Diario Textual de fuentes partidarias, Espartaco “Taco” Marín tanteó al intendente santarroseño Luciano di Nápoli, para poder establecer la posibilidad de un acompañamiento en caso de que haya internas en el frente electoral que encabezará el PJ.
La intención de “Taco” es que su hermana Varinia “Lichi” Marín continúe otros cuatro años más en la Cámara de Diputados de la Nación.
Luciano di Nápoli y su pareja Carmina Besga, según han dejado trascender, no van a poner candidatos de su sector en las legislativas de octubre. Diario Textual pudo saber que, al menos por el momento, no hubo un compromiso de Di Nápoli y de Besga de respaldar a los Marín.
El trabajo de Varinia “Lichi” Marín en la Cámara baja es reconocido por dirigentes de todas las líneas internas del peronismo, pero eso no quiere decir que tendrá despejada la pista para volver a candidatearse.
En tanto, otros sectores internos como Identidad Peronista ya avisaron que pretende jugar la interna si Convergencia mueve sus fichas. ¿Quién podría ser el candidato o la candidata? Especulaciones hay muchas, pero quien en los últimos meses levantó el perfil público es la viceintendenta santarroseña Romina Montes de Oca. Es, además, la hija del diputado provincial y sindicalista telefónico César Montes de Oca. La mano derecha de Jorge Lezcano, líder de la línea.
Igual, tanto en el sector de Convergencia como en el de Identidad Peronista tratan de poner paños fríos. “Falta mucho aún… No sabemos si habrá o no internas…”, coinciden.
Hoy por hoy, se busca una lista de consenso para evitar una interna. En ese marco, hay dos cuestiones centrales, como publicó días atrás Diario Textual. Todas las líneas le pidieron al gobernador y presidente del PJ pampeano, Sergio Ziliotto, que ponga al candidato o la candidata. Es decir, “El Ruso” podría tener la lapicera para bien o para mal. Y, por otro, preocupa lo que ya se descuenta: el sector del exgobernador Carlos Verna y el que responde al intendente de Santa Rosa posiblemente van a “hacer la plancha” en la campaña.
En el justicialismo hay coincidencias sobre el contexto adverso que enfrentarán en los comicios. Una de las preocupaciones centrales es la actitud que tomará el vernismo en el norte provincial, particularmente en General Pico, donde el espacio de mayor peso, la línea Plural que encabeza el exgobernador Carlos Verna, ya anticipó que no presentará candidatos. La decisión, como en elecciones anteriores, implica que nuevamente no habrá despliegue territorial ni trabajo político en esa ciudad clave, transfiriendo la responsabilidad electoral al resto del peronismo y, en especial, al gobernador Ziliotto.
Otra señal de tensión surge desde Santa Rosa. Luego de la fallida interna para renovar autoridades partidarias, se habla en el PJ que el jefe comunal y su grupo jugarán un rol pasivo en la campaña.
De todas maneras, la situación es distinta a la de Pico, porque en Santa Rosa confluyen las líneas internas con fuerza propia.
En este contexto complejo, todas las miradas quedaron puestas en el gobernador Ziliotto, quien además preside el PJ pampeano. Las líneas internas le están pidiendo que tome la decisión final sobre la candidatura. La duda que se discute es de qué perfil tendrá el postulante: si se tratará de un dirigente de alguna línea interna (con el riesgo de abrir heridas en las demás); si será un funcionario del Ejecutivo provincial (cuestión que estaría descartada); si se buscará a un outsider para afrontar esta elección atípica; o si se optará por un intendente con respaldo territorial y consenso dentro de sus pares.