El gobernador Sergio Ziliotto dijo que percibe una “decepción” en los productores rurales que respaldaron en las elecciones a Javier Milei y ahora no está cumpliendo con la baja de las retenciones a las exportaciones del agro.
“En el campo, a pesar de todas las expectativas que tuvieron y a pesar de todo lo que jugaron con este gobierno, hay una clara decepción (NdeR: entre otros puntos, porque no bajaron las retenciones a las exportaciones). Justamente en las bases, no sé si tanto en la dirigencia…”, dijo Ziliotto, en una entrevista con Gustavo Silvestre, en C5N. “El campo es el motor de la Argentina. Y hay que darle todas las herramientas para que produzca en un marco de un camino hacia un desarrollo. Tiene que haber un crecimiento con inclusión, con trabajo, para que haya desarrollo. Y ahí es donde el Estado tiene que darle al privado todas las herramientas para que produzca. En este país no sé cuándo vamos a empezar a entender que el único desarrollo posible y sostenible es a partir de la producción y el trabajo. Hoy, ¿cuál es la noticia? Lo del 3,3% mensual que pagó el Banco Central para endeudarse. ¿Quién va a producir con eso? Además, es un gobierno que no tiene la palabra producción. En su vocabulario no existe”.
– ¿Pero lo del campo es ideológico entonces? Porque si esto se hubiese transitado con un gobierno de su signo político (NdeR: por el PJ), por ejemplo, uno imaginaría quizás otro tipo de reacciones, ¿no?
– Yo hablo permanentemente con todos los sectores. Tengo muy buena relación con las entidades del campo en la provincia de La Pampa y siempre, medio chicana, medio en serio, les digo que “siempre ustedes, cuando mejor estuvieron, fue con los gobiernos peronistas”. A las pruebas me remito. Y porque, aparte, hoy vemos que el campo vuelve, como corresponde, a pedir por lo suyo. Es lógico, defiende su sector… Hoy los precios y aumentos de los insumos en dólares les da una rentabilidad más chica…
Las críticas más frecuentes de los ruralistas apuntan a la falta de eliminación o reducción de las retenciones, pese a que fue una promesa de campaña del presidente. También cuestionan que no se avanzó en la unificación cambiaria ni en una mayor previsibilidad tributaria, elementos clave que -afirman- desalientan la inversión productiva y la planificación a mediano plazo.
Desde distintas entidades han manifestado su malestar por el aumento efectivo de la presión fiscal sobre el sector, ya que, en términos reales, las retenciones se incrementaron por efecto del tipo de cambio y la falta de incentivos. También expresan preocupación por la suba de costos operativos, especialmente el precio del gasoil y de los insumos dolarizados.