Una publicación en sus redes sociales del diputado provincial Espartaco “Taco” Marín sobre la crisis que tienen los inquilinos en La Pampa terminó rescatando de la memoria una de las “leyendas” pampeanas sobre el patrimonio de su familia: el legislador se refirió a que desde los ’90 atribuyen a que su padre, el entonces gobernador Rubén Marín, había comprado la famosa estancia Potrillo Oscuro -ubicada sobre la ruta 14, en proximidades del pueblo de Cereales- y, en un giro humorístico, fue hasta el campo para “recuperar” su propiedad y contó que no lo dejaron ni entrar.
Todo comenzó la semana pasada, cuando el legislador publicó la situación complicada de las familias que alquilan. “Hola inquilinos, les cuentos que la inflación de junio dio 1,6%, pero en los alquileres fue del 4,5%. ¿Por qué? Porque sin una ley que regule los alquileres en resguardo tuyo, el mercado lo regula en favor de los grandes propietarios”, escribió.
Uno de los comentarios de su publicación le apuntó al patrimonio que dejó el exgobernador, fallecido el año pasado. “En estos grandes propietarios te incluís vos mismo, de todas las propiedades que te dejó tu padre”, le dijo un lector.
“Taco” respondió inmediatamente. “Claro. Sí, Potrillo Oscuro, taxis en Miami, la cadena Mucho Gusto, Lavaderos Lumi, el restaurante Espartaco y cientos más. Por eso sigo alquilando, básicamente porque me gusta ser inquilino”, le marcó sobre su situación personal: que no tiene casa propia.
Eso no es todo. El fin de semana, pasó por la estancia Potrillo Oscuro. “Después de leer tanto, me envalentoné y me vine a Potrillo Oscuro a reclamar la propiedad. No me dejaron ni entrar”, contó, entre risas.
Para gran parte de la sociedad pampeana, desde los ’90 el campo Potrillo Oscuro pertenece o pertenecía a los Marín. En su momento, se llegó a decir que el asfalto del acceso al campo había sido hecho por personal y recursos de Vialidad Provincial. La leyenda incluso traspasó las fronteras y se armó un insólito expediente en la Justicia de la provincia de Santiago del Estero, solo a partir de comentarios sin mayores datos ni testigos: se decía que allí se habrían escondido unas 70 camionetas de Vialidad. Poco después, en medio de un conflicto entre los gobiernos de La Pampa y Santiago del Estero, el juez admitió que no tenía asidero la denuncia y tuvo que pedir disculpas.