El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, ordenó la separación de 24 efectivos de la Policía Bonaerense presuntamente ligados a Maximiliano Bondarenko, candidato de La Libertad Avanza por la Tercera Sección Electoral en las legislativas provinciales del 7 de septiembre. La decisión se tomó tras una investigación interna motivada por una denuncia anónima que alertaba sobre supuestas actividades proselitistas dentro de la fuerza.
Aunque aún no trascendieron los nombres de los agentes implicados, las sospechas apuntan a una posible militancia en favor del espacio libertario. Esta medida generó polémica y fue duramente cuestionada por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
El ministro de Seguridad provincial, Javier Alonso, explicó en declaraciones a Radio 10 que los uniformados “utilizaban recursos del Estado para asistir al candidato Bondarenko” y detalló que mantenían reuniones frecuentes con él. Según Alonso, durante auditorías en dos dependencias policiales se halló evidencia en equipos informáticos que respaldaría las sospechas, por lo que Asuntos Internos intervino y se procedió a la desafectación.
La reacción desde el Gobierno nacional no se hizo esperar. Patricia Bullrich acusó al gobernador de persecución política y expresó su rechazo a través de sus redes sociales. “El inútil de Kicillof cesantea a 24 policías solo porque cree que apoyan a Mario Bonderenko. ¿La causa? Ninguna”», publicó en su cuenta de X.
“Pura persecución política. No echó a los que atacaron TN. No echó a los que agredieron a Espert. Pero sí a quienes ponen el cuerpo todos los días para cuidar a los ciudadanos. Una locura total. El Gobernador toma partido: siempre a favor de los delincuentes, mientras los bonaerenses están cada vez peor”, agregó.