La empresa argentina Refres Now, propietaria de la gaseosa Manaos, anunció la adquisición de la marca Cunnington y también de Neuss por un total de 70 millones de dólares. La operación, liderada por el empresario Orlando Canido, se formalizó en un contexto de retracción del consumo de bebidas sin alcohol, con caída del 3,3% en el primer semestre de 2025.
La compra fue informada y representa un movimiento clave en la estrategia de expansión de Refres Now, que busca competir en un segmento dominado históricamente por Coca-Cola y PepsiCo. Ambas marcas, Cunnington y Neuss, continuarán operando de forma autónoma, aunque pasarán a integrarse al ecosistema de producción y distribución de Refres Now, que actualmente cuenta con 15 líneas de embotellado capaces de producir 63.000 botellas por hora en su planta de Virrey del Pino, en la provincia de Buenos Aires.
Cunnington fue fundada en 1920 por Juan Vicente Sangiácomo, un inmigrante genovés, y permaneció en manos de su familia durante más de seis décadas. En 1997 pasó al control de la empresa Prodea, que ahora cede el manejo a Refres Now. La marca es reconocida por sus líneas de tónicas, colas y bebidas con sabores tradicionales.
Refres Now fue creada en 2004 por Orlando Canido, quien inició su emprendimiento tras una ruptura comercial con Coca-Cola. Desde entonces, consolidó un modelo de negocios basado en campañas de alto alcance, distribución nacional y precios accesibles. Manaos, su producto más representativo, se convirtió en una de las gaseosas más vendidas en el interior del país, posicionándose como una alternativa popular en el segmento de bajo costo.
En el marco de esta operación, Canido busca fortalecer su presencia en un mercado que atraviesa un proceso de transformación, con una tendencia creciente de los consumidores hacia opciones más económicas. Las marcas adquiridas se suman a un portafolio que Refres Now pretende ampliar para aumentar su participación de mercado.
Pese al crecimiento sostenido de la empresa, su titular ha estado involucrado en diversas controversias. En 2018, la ex AFIP investigó a Canido por presunta evasión fiscal por un monto de 900 millones de pesos. En 2024, Greenpeace denunció a su familia por desmontes ilegales en una superficie de 10.000 hectáreas en la provincia de Santiago del Estero. En recientes declaraciones, Canido también cuestionó la presión fiscal vigente y aseguró que “los empresarios están medio huérfanos”.