La Unión Cívica Radical de La Pampa sigue sumida en la indefinición sobre los candidatos y, con el cierre del plazo para conformar alianzas electorales cada vez más cerca, crecen los temores entre la tropa radical de que el PRO decida finalmente cerrar un frente con La Libertad Avanza. El plazo vence este jueves 7 de agosto, y las próximas horas serán determinantes.
La falta de un candidato radical para las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre está trabando las negociaciones para un armado conjunto con el PRO. Hasta hace pocos días, el sector macrista apostaba por un acuerdo con la UCR, pero la parálisis en la toma de decisiones por parte del radicalismo los llevó a intentar avanzar con una alternativa con los libertarios.
Como publicó Diario Textual hace dos meses, La Libertad Avanza ha puesto tres condiciones que, al menos hasta el momento, no ha modificado: que la lista sea encabezada por un candidato puramente libertario -se descuenta que será Adrián Ravier, quien ya está de campaña y será oficializado en las próximas horas-; que el frente utilice la denominación de LLA; y que la boleta sea de color violeta, los colores insignia del espacio de Javier Milei. En otras palabras, condiciones “humillantes”. La UCR -o gran parte de su dirigencia- ya dijo que no, pero el PRO estaría sopesando por estas horas resignar toda su identidad partidaria.
En ese contexto, este sábado se sumó otro golpe para el radicalismo: la diputada nacional Marcela Coli anunció que no será candidata a la reelección. La decisión fue comunicada por redes sociales. “Quiero contarles algo que decidí y hoy elijo compartir públicamente: no voy a ser candidata en las próximas elecciones legislativas. El 9 de diciembre, cuando termine mi mandato, voy a volver a casa. Me espera una etapa distinta, que quiero disfrutar al máximo, rodeada de mi familia, de mi nieto, de los amigos de siempre y de mi querido 25 de Mayo”, expresó.
El viernes, apenas horas antes, el Comité Provincia de la UCR le había ofrecido formalmente encabezar la lista, luego de múltiples negativas dentro del partido. Con su renuncia a competir, ya son al menos cinco los dirigentes radicales que desestimaron la propuesta.
Inicialmente la dirigencia del radicalismo había depositado sus esperanzas en que Martín Berhongaray, el exdiputado nacional y quien mejor mide en las encuestas internas, aceptara postularse. Pero el dirigente ratificó que no quiere volver al Congreso y que se enfocará en una eventual candidatura a gobernador en 2027. También rechazaron el ofrecimiento el intendente de General Acha, Abel Sabarots; el diputado provincial Hipólito “Poli” Altolaguirre; y el propio presidente del Comité Provincia, Federico Guidugli.
Con las principales figuras rehusándose a competir y los tiempos legales agotándose, el radicalismo pampeano entra en una cuenta regresiva crítica. En paralelo, el PRO evalúa sus opciones: insistir en un acuerdo con la UCR sin certezas o ceder ante las condiciones de LLA y encarar un armado con sello libertario.