El oficialismo logró convalidar en la Cámara de Diputados el veto del presidente Javier Milei a la ley que aumentaba 7,2% todas las jubilaciones y pensiones, y el incremento del bono de $70 mil a $110 mil. Dado que se necesita que los vetos sean rechazados por ambas Cámaras, la decisión del Poder Ejecutivo quedará firme. Fueron clave los votos de dos pampeanos: los macristas-mileístas Martín Maquieyra y Martín Ardohain salvaron a Milei.
La votación finalizó con 160 votos a favor del oficialismo y sus aliados, 83 votos de la oposición y 6 abstenciones. Solo faltaron dos voluntades para alcanzar los dos tercios que exige la Constitución Nacional para insistir con una ley aprobada por el Congreso. Con esta derrota, el oficialismo neutralizó también a la oposición en el Senado, que ya quedó fuera de juego.
La ley establecía un aumento del 7,2% para todas las jubilaciones y pensiones y, por el otro, una actualización del bono que cobran los jubilados de la mínima a $110.000 mensuales. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la norma iba a implicar un costo fiscal de 0,32 punto del PBI en lo que queda del año. Anualizada, esta cifra iba a elevarse a 0,78 punto del PBI.
Además, la ley preveía un esquema de anticipos mensuales en concepto de compensaciones por parte del Estado para atender el déficit de las cajas previsionales provinciales no transferidas, lo que iba a redundar en un costo de 0,17% del PBI entre agosto y diciembre de 2025, con un costo anualizado de 0,38% del PBI según la OPC.
La votación final se anticipaba por demás ajustada. A tal punto que, al final del debate, los diputados Rodrigo De Loredo (UCR) y Juan Manuel López (Coalición Cívica) propusieron como alternativa la insistencia parcial de algunos de los artículos para lograr las adhesiones de los legisladores dudosos. Sin embargo, el resto de los bloques opositores rechazaron la moción.