La oposición le aplicó este jueves el primer combo de golpes a la Casa Rosada: desactivó cuatro decretos delegados -por la ley Bases- y un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) rechazados la semana pasada por Diputados relacionados con diferentes organismos, entre ellos el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y Vialidad Nacional. Además, aprobó la ley de financiamiento universitaria.
Había cierta expectativa por el voto de la pampeana María Victoria Huala (Pro), luego del acuerdo electoral entre La Libertad Avanza y el Pro en La Pampa para las legislativas del 26 de octubre. La oriunda de Colonia Barón -precisamente una de las negociadoras del acuerdo- se mantuvo haciendo su propio juego y este jueves votó a favor y en contra de las reformas del Gobierno de Javier Milei.
El DNU en cuestión es el relacionado con la Marina Mercante, observado por diferentes bloques por las consideraciones y cambios en relación con el derecho a huelga y la calificación de servicio esencial. En tanto, los decretos delegados son los que abarcan la “transformación” del -reconocido y respetado- Banco Nacional de Datos Genéticos; la “disolución” de Vialidad Nacional; la eliminación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo, así como de modificaciones profundas en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y entidades culturales.
La posición de Huala, a veces votando en contra y otras a favor de los intereses (y pedidos) de los libertarios, es bien diferente a otros dos legisladores del Pro pampeano: Martín Ardohain y Martín Maquieyra no se sonrojan al votar en contra de las universidades, los jubilados y las personas con discapacidad.
El primero de los decretos en rechazarse fue el 462/25, que consta de 80 artículos donde se disolvía la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), de Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena y del Instituto Nacional de Semillas y la Comisión Nacional de Semillas. También introducía cambios al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y al Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI). Los tres pampeanos votaron en contra de la medida.
A su vez, Huala apoyó el decreto 345/25, que ordenaba la disolución del Instituto Nacional del Teatro. En tanto, Bensusán y Kroneberger votaron en contra.
El decreto 351/25, que implicaba cambios en el Banco Nacional de Datos Genéticos, también fue rechazado. Huala lo respaldó, en tanto que Bensusán y Kroneberger se posicionaron en contra.
Los tres pampeanos también votaron en contra del decreto 461/25. Esta norma disolvía Vialidad Nacional, la Agencia Nacional de Seguridad Vial y reorganizaba la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
La quinta medida rechazada fue el DNU 340/25, que desreguló el sector de la Marina Mercante Nacional. Bensusán y Kroneberger votaron en contra y Huala lo respaldó.
En tanto, con respecto a la iniciativa del financiamiento universitario, obtuvo 58 votos a favor, diez en contra y tres abstenciones. Entre esas abstenciones estuvo el voto de Huala.