El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, logró un triunfo arrollador en su provincia con la candidatura de su hermano Juan Pablo Valdés. Los libertarios quedaron en cuarto lugar con menos del 10% de los votos.
Valdés no sólo logró la continuidad de su gobierno de la mano de su hermano, sino que además esta elección le sirvió para liquidar la disputa con Ricardo Colombi hacia el interior del radicalismo.
Colombi supo ser el mandamás del radicalismo en Corrientes. Luego lo sucedió Valdés y como suele ocurrir con estas cosas se pelearon. Desde entonces se disputan la conducción del radicalismo.
Con el 97% escrutado, los hermanos Valdés superaban el 51,7% de los votos, una victoria mucho más amplia de la esperada con la que se aseguran el triunfo en primera vuelta.
En segundo lugar se ubica por el momento el frente Limpiar Corrientes, que lleva al kirchnerista Martín Ascúa, con 20 puntos. Tercero Colombi con 16,7 puntos. Y más atrás La Libertad Avanza con el diputado Lisandro Almirón que conseguía apenas 9,5 puntos.
El peronismo no hizo una buena elección. Apostó por un kirchnerista puro que contó con un fuerte respaldo de Cristina Kirchner y eso no trajo buenos resultados. La estrategia del peronismo era respaldar por abajo a Colombi para quitarle votos a Valdés. Un mal plan.