Taxistas de Santa Rosa se manifestaron frente al municipio y le entregaron un petitorio al intendente Luciano di Nápoli reclamándole la regulación sobre el funcionamiento de la aplicación de transporte Uber en la ciudad. Fueron recibidos por la viceintendenta Romina Montes de Oca. Le pidieron que antes de fin de mes el concejo sancione la ordenanza.
La manifestación se produjo luego de que, tal como reveló Diario Textual, la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería rechazara un recurso de apelación presentado por propietarios de taxis y remises que pretendía prohibir el funcionamiento de la aplicación multinacional en Santa Rosa.
Además, los taxistas están molestos porque los concejales y concejalas invitaron a una reunión de comisión a personas que trabajan con Uber.
“Nosotros hemos hablado con los concejales y ya se presentaron tres proyectos y todavía no se ha hecho nada. Hay parte de culpa de los concejales, porque vemos que el concejo deliberante no está siendo solidario con nosotros, aun cuando el intendente salió a decir que las aplicaciones iban a ser ilegales porque no son reguladas”, dijo el secretario general José Boccalatte.
“El conductor de Uber no está ni siquiera con monotributo, no tiene el carnet profesional”, dijo. “Es momento de que nos pongamos a trabajar y se regule, hay que mirar las ordenanzas presentadas y de acuerdo a lo que hay escrito, salgan las regulaciones, porque no podemos esperar más”, reclamó.
Hasta el momento son 3 los proyectos para regular las aplicaciones de transporte de personas: uno de la concejala Luján Mazzuco (UCR), otro de su par Lorena Guaiquian (PJ) y otro de los taxistas nucleados en Radio Taxi Centro y Radio Taxi La Terminal.
Uber desembarcó en la capital pampeana en agosto de 2024, en medio de amenazas de sanciones, multas y hasta secuestros de automóviles y motos. Desde entonces, habilitó a conductores de autos particulares -e incluso motos- a sumarse al servicio de traslado de personas.
La empresa, que opera en Argentina desde 2016, sostiene que su actividad es legal bajo el amparo del artículo 1280 del Código Civil y Comercial, que regula los contratos de transporte “entre privados”. Sin embargo, tanto el municipio de Santa Rosa como el sector de taxis y remises insisten en que se trata de un servicio público de transporte y, por lo tanto, requiere autorización y regulación específicas.