El municipio santarroseño dejó de prestar el servicio de riego, que era brindado por particulares a través de contratos tercerizados. La novedad se conoció luego de que, en medio de varios días de fuertes vientos, vecinos y vecinas de las zonas periféricas reclamaran el paso de los camiones por las calles de sus barrios.
Según pudo saber Diario Textual, hace meses que no se presta más el servicio. Nunca hubo un anuncio oficial. “Lo días de viento tenemos que tener las ventanas herméticamente cerradas para evitar que ingrese la arena. Es imposible tender ropa húmeda para secar al sol. Además, tenemos que regar el frente y a veces la calle porque se torna insoportable el polvillo”, comentó una vecina que vive sobre una calle de tierra.