El concejo deliberante de Allen, Río Negro, prohibió formalmente la operación de servicios de transporte de pasajeros no habilitados, incluyendo los que funcionan a través de aplicaciones móviles como Uber y Cabify, así como aquellos que se organizan por whatsapp o llamados telefónicos.
La ordenanza, ya publicada en el Boletín Oficial, establece que todo servicio de transporte automotor que no esté regulado por ordenanzas vigentes y carezca de habilitación municipal será considerado ilegal.
El texto advierte que la prestación de servicios no habilitados constituye una violación a las normas de transporte público y representa un riesgo para la seguridad, ya que estos vehículos “carecen de controles técnicos, seguros específicos, licencias profesionales y evaluaciones médicas periódicas”.
Durante los próximos tres meses de prueba, la Dirección de Tránsito y Transporte de Allen comenzará los controles. En caso de detectar un vehículo en infracción, se aplicarán medidas como secuestro del vehículo, retención de la licencia de conducir, multas económicas, graduadas según gravedad y antecedentes o inhabilitación para conducir de entre tres y doce meses.
Además, se habilitará una línea de denuncias y se pondrá en marcha un registro municipal de vehículos que operen fuera del marco legal.
En Santa Rosa los taxistas exigieron en un primer momento avanzar en la prohibición de las plataformas de viajes, pero luego al ver la masividad con que se instaló Uber en la capital provincial, optaron por solicitar al concejo deliberante su regulación.
Uber desembarcó en la capital pampeana en agosto de 2024, en medio de amenazas de sanciones, multas y hasta secuestros de automóviles y motos. Desde entonces, habilitó a conductores de autos particulares —e incluso motos— a sumarse al servicio de traslado de personas.
La plataforma de viajes consolidó su presencia en la ciudad. A principios de mayo anunció que los usuarios ya pueden solicitar viajes en taxis a través de la propia aplicación, lo que llevó a que incluso algunos taxistas comenzaran a trabajar con la plataforma. Esto forzó al gremio de peones de taxis a pedir que la actividad sea legalizada, aunque con requisitos.


