Desde San Rafael, ante integrantes de la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria, el presidente Javier Milei presentó su esquema de reformas a aplicar luego en diciembre, con un “nuevo Congreso”: reducir impuestos, modificar el régimen laboral “para que dar empleo sea sencillo”, y abrir más la economía.
El mandatario nacional estuvo acompañado por el gobernador Alfredo Cornejo y por el ministro de Defensa y primer candidato a diputado por Mendoza, Luis Petri.
Milei insistió en que el objetivo de su administración es “convertir a la Argentina en el país más libre del mundo”, lo que –sostuvo– requiere avanzar en una secuencia de reformas “tributaria, laboral, comercial y penal”.
En ese contexto, aludió a las limitaciones legislativas que enfrenta su gestión: “Esa es la agenda reformista que estamos planeando para llevar a cabo a partir del 11 de diciembre de este año, cuando la composición de las cámaras sea no tan hostil como la que tenemos ahora”.
El presidente presentó su esquema de reformas como un proceso gradual y coordinado: primero reducir impuestos, luego modificar el régimen laboral “para que dar empleo sea sencillo”, y más adelante abrir la economía. Dijo que ese orden es clave para que el país entre “en un loop de reformas permanentes” que aseguren “más libertad y más prosperidad”.
También defendió la política de orden público y seguridad como parte de su programa institucional. “Argentina tenía 9.000 piquetes por año y hoy ese número es cero”, dijo y afirmó: “Tenemos los niveles de delitos más bajos de la historia”.
Sin dejar de lado la confrontación política, el mandatario acusó a sus adversarios de obstruir el rumbo del Ejecutivo: “Nuestro gobierno está demostrando que, a pesar de las dificultades causadas por una oposición dispuesta a hacer volar todo por los aires para volver al poder, estamos plenamente comprometidos en cambiar la realidad del país para siempre”.
Milei cerró su mensaje llamando a “mantenerse firmes” frente a “las promesas vacías de la política tradicional”, al tiempo que ratificó su convicción de que “si no aflojamos, despegaremos de una forma que no llegamos a dimensionar”.