En la cuarta jornada del juicio a Francisco Roldán (62) por la muerte de Lía Falcón (21), la joven que fue atropellada y perdió la vida en la esquina de Cavero y circunvalación Santiago Marzo, de Santa Rosa, declaró un perito en siniestros viales, Aníbal García.
Fue ofrecido por la defensa. Su pericia difiere a la oficial que utilizó la Fiscalía para hacer la acusación: así, estimó una velocidad menor –aunque, de todas maneras, por encima de la permitida- y sostuvo que la joven cruzó por la senda peatonal de la circunvalación antes de tener habilitado el paso. Concretamente, expresó que el auto, al momento del impacto, circulaba a una velocidad de 85 km/h, con un margen de error de ±5 km/h, en el último segundo de luz amarilla o el primero de luz roja.
También sostuvo que Lía comenzó a cruzar la calle con el semáforo peatonal en rojo, entre tres y cuatro segundos antes de que le habilitaran su paso.
¿Qué dijo en su testimonio? “Se trató de un atropello peatonal que ocurrió en el carril central con el auto cruzando en fase amarilla a una velocidad del orden de 85 kilómetros a una peatón que había ingresado a la vía dos segundos antes, cuando le quedaban todavía entre tres y cuatro segundos para que le habilitara la vía peatonal”, dijo.
Un dato no menor: la máxima permitida en ese sector -es decir, en avenida circunvalación- es de 60 km/h.
La declaración de García se produjo en una sala sin público debido a que el Tribunal de Audiencia decidió que por los incidentes que ocurrieron el jueves cuando se cruzaron familiares de Roldán y de Lía, solo ingrese la prensa y no lo haga el público.
La familia de la joven se quedó afuera del edificio judicial siguiendo el juicio y realizó un abrazo simbólico en reclamo de una condena ejemplar a Roldán.
El siniestro vial en el que perdió la vida Lía ocurrió alrededor de las 17 horas del jueves 16 de enero pasado, en la intersección de la avenida circunvalación Santiago Marzo y Cavero, en Santa Rosa.
El Ford Falcon conducido Roldán atropelló a la joven cuando cruzaba la circunvalación, la arrastró sobre el capó unos 30 metros y recién se detuvo a unos 110 metros del lugar del impacto. Lía fue trasladada de urgencia al Hospital Favaloro, donde poco después se confirmó su fallecimiento.
El fiscal Marcos Sacco, a apoyarse en pericias oficiales, acusó al conductor de haber pasado el semáforo en rojo a una velocidad estimada de entre 99 y 117 kilómetros por hora, cuando la máxima permitida en ese sector es de 60 km/h, y de estar manipulando el teléfono celular al momento del choque.
Roldán está imputado por el delito de homicidio culposo por conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria, agravado por pasar en rojo y por conducir en exceso de velocidad. Es decir, para la fiscalía no tuvo intención de matar.
Sin embargo, la querella que representa a la familia de la víctima reclamó en la primera audiencia una calificación más grave: homicidio simple con dolo eventual. Es decir, para los familiares, Roldán, al menos, debió representarse que al circular a alta velocidad y pasar un semáforo en rojo podía causar una muerte. Esto ocurre cuando el individuo sabe que sus actos son peligrosos y que podría resultar en una muerte, pero actúa con indiferencia a que esta suceda o no.
El tribunal que juzga a Roldán está integrado por los jueces Gastón Boulenaz, Andrés Olié y Carlos Besi. El fiscal es Marcos Sacco; la abogada querellante Aldana Belén Prost; y los defensores Javier Espínola y Seila Domínguez Ardohain.
Los alegatos del juicio se desarrollarán el lunes próximo.


