La concejala santarroseña del Pro, Fernanda Oddi, lamentó el pase a archivo de los proyectos de ordenanza en los que el Grupo Clarín, a través de su empresa Telefónica/Movistar, pedía autorización para ampliar su red de fibra óptica y dijo que eso sucedió porque no hubo debate, ni discusión sobre qué tipo de ciudad se quiere construir, qué modelo de desarrollo urbano, tecnológico y social.
“Santa Rosa no puede darse el lujo de dejar que la realidad la pase por encima. Una ciudad que no planifica su futuro está condenada a ser rehén de la improvisación. Y eso, lamentablemente, es lo que está ocurriendo hoy”, dijo Oddi.
“El reciente archivo en el concejo deliberante de las solicitudes de Telefónica para ampliar la red de fibra óptica es un síntoma más de un problema más profundo. No se trata sólo de una empresa que actuó sin permiso ni de actas que quedaron sin respuesta. Desde el bloque PRO acompañamos el pase a archivo hasta tanto la empresa resuelva su situación legal, pero nos quedamos con la sensación de que la propia empresa terminó dándole la excusa a más de uno para no tener que tomar postura ni responsabilizarse frente a este tema”, sostuvo.
“El verdadero problema es que no discutimos qué tipo de ciudad queremos construir, qué modelo de desarrollo urbano, tecnológico y social queremos para Santa Rosa. ¿Y qué mejor lugar que el concejo deliberante para hacerlo? Ese debería ser el ámbito donde se piensen, con seriedad y sin especulaciones, las transformaciones que Santa Rosa necesita”, remarcó.
Oddi recordó que el Consejo Permanente del Plan Estratégico de Santa Rosa fue creado justamente para pensar la ciudad a largo plazo, per está en desuso. “Con su inactividad, también se apaga la posibilidad de generar consensos sobre cómo queremos crecer, cómo articular lo público y lo privado, cómo planificar la infraestructura, el ambiente, la movilidad y la conectividad. En definitiva, cómo construir una ciudad moderna, inclusiva y sostenible”, indicó.
“Lo que preocupa no es sólo la falta de acción, sino la falta de voluntad de discutir los temas complejos. Muchos espacios políticos parecen cómodos en esa inercia: es más fácil evitar los debates de fondo que asumir la responsabilidad de pensar una Santa Rosa para los próximos 20 o 30 años. Pero la postergación permanente también es una decisión, y es una de las más peligrosas que se pueden tomar”, advirtió.
“El desarrollo de una ciudad no se define con parches ni con resoluciones administrativas, sino con visión, diálogo y planificación. Y para eso, el Consejo del Plan Estratégico debe recuperar su rol. No como un espacio decorativo, sino como una herramienta viva, plural y participativa que oriente las políticas públicas y trace una hoja de ruta común”, subrayó.
“La Santa Rosa de mañana, más conectada, más ordenada, con mejor infraestructura, no se construye sola. Requiere de una dirigencia que se anime a pensar más allá de la coyuntura, que se anime a decir “esto sí” y “esto no”, y que asuma que planificar no es perder tiempo: es ganarle tiempo al futuro”, agregó.


