Julio Martín Echegaray es trabajador de la Municipalidad de Santa Rosa. Su recorrido comenzó hace 33 años en el Concejo Deliberante, donde trabajó durante tres períodos, y continuó en la Dirección de Comercio y Servicios, espacio en el que hoy desarrolla sus tareas con la misma convicción que el primer día.
“Estoy en el área de habilitaciones comerciales. Mi labor es revisar la documentación, coordinar los trámites y garantizar que cada expediente avance correctamente. Es un trabajo constante, pero lo hacemos con entusiasmo, porque implica cumplir con el vecino”, expresa.
Con más de tres décadas de servicio, Echegaray mantiene intacta su vocación. “Cada trámite bien hecho es un aporte al funcionamiento de la ciudad. Desde quien limpia las calles hasta quien firma una habilitación, todos formamos parte de un mismo equipo que hace posible que Santa Rosa crezca”.
Su mirada refleja el valor del Día del Empleado Municipal: reconocer a quienes, desde distintas áreas, garantizan que la ciudad funcione cada día. “Son muchas horas de trabajo, pero lo hacemos con pasión y sentido de responsabilidad. Eso es lo que nos une como empleados municipales”.
Echegaray también recuerda a los compañeros que marcaron su camino. “Hay muchos que cumplieron su ciclo, se jubilaron o ya no están, pero siguen presentes en nuestra memoria. Cada uno dejó su huella, su esfuerzo y su ejemplo”.
Con emoción, destaca que el 8 de noviembre es una fecha que invita a valorar el esfuerzo colectivo. “Este día nos recuerda que somos parte de algo más grande: un servicio que se sostiene con compromiso, respeto y trabajo en equipo”.
Al cerrar su relato, reflexiona sobre su elección de vida. “Volvería a elegir este camino. Me siento contento con el lugar que ocupo. Cada trámite, cada palabra con un vecino, cada tarea cumplida tiene un valor enorme. Trabajar en el municipio es, en definitiva, cuidar de la comunidad”, dice.
En su voz, el Día del Empleado y la Empleada Municipal se transforma en algo más que una fecha: una celebración del compromiso cotidiano de quienes, como él, hacen de su trabajo una forma de construir ciudad.