La desaparición de César Calluqueo (74 años), el hombre que hace un año salió a caminar en General Acha y nunca más regresó, sigue siendo un misterio.
Calluqueo, que padece Alzheimer, fue visto por última vez el 10 de noviembre de 2024 cuando salió a caminar y no volvió a su hogar. Ese día “Patito”, como lo llaman cariñosamente sus seres queridos, le escribió a su esposa que iba a dar una vuelta, lo cual era habitual para él. Su paseo, que solía durar cerca de una hora, lo hacía recorrer las calles Campos, bulevar Bransden y Vitali. Para las cinco de la tarde, según sus horarios habituales, debía haber regresado a casa, pero nunca más volvió.
La desaparición de Calluqueo provocó un gran despliegue de búsqueda que fue aumentando con el correr de los días. Agentes de la Policía, bomberos y Gendarmería, junto con vecinos, rastrearon toda la zona rural de Acha, sumando cada vez más recursos al operativo. También se lo buscó con parapentes, lanchas y drones. Pero hasta el día de hoy su paradero es un misterio.
El último registro que se tiene del hombre son imágenes de algunas cámaras en distintos puntos de General Acha.
Sólo dos personas declararon haberlo visto caminando por un camino rural conocido como Ruta 9, después no hay más indicios.
El Gobierno provincial, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Desarrollo Social y DDHH, ofrece $4.000.000 como recompensa a quien aporte datos veraces y determinantes para lograr la localización del vecino de General Acha.
“Aún no me rindo en esta búsqueda, porque mi papá no puede ser un desaparecido más, porque esté donde esté, merece un lugar donde descansar y nosotros, su familia, tenemos derecho a la verdad, a una despedida digna y a nuestra paz emocional”, dijo César, hijo de Calluqueo en declaraciones al diario Clarín.
“Nos queda un lugar, que son unos piletones cloacales en las afueras de Acha y que podría ser una de las últimas posibilidades. Es un lugar medio inaccesible y necesitaríamos de profesionales de búsqueda”, agregó.