Rinitis, mucosidad, ciertos trastornos en las vías respiratorias y dolor visual son algunos de los efectos que sufre una vasta porción de la comunidad a partir de un fuerte incremento de los niveles de polen en el aire de la capital pampeana. La tendencia tiene unos años, aunque en esta temporada se registraron niveles altísimos de estos granos diminutos contenidos en la flora.
La bióloga Valeria Caramuti explicó que el polen es la estructura que lleva la célula sexual masculina de las plantas con flor. Se genera en las flores de las plantas y, dependiendo del tipo de especie, tiene diversas estrategias de polinización desde que sale de la parte masculina de la flor hasta que llega a la parte femenina de un capullo de idéntica especie para que luego se produzca la fecundación.
“Ciertas plantas, entre ellas de pimpollos muy vistosos (entomófilas), son visitadas por insectos mientras que otras (anemófilas) tienen estrategias relacionadas al viento para la polinización. Por lo tanto, estas últimas no son para nada vistosas y generan mucha cantidad de polen que carga el aire”, dijo la profesional a Diario Textual.
Y añadió: “A su vez, esos granos de polen que se volatizan fácilmente tienen un tamaño que les posibilita el ingreso a las vías respiratorias superiores. Poseen sustancias que desencadenan procesos inflamatorios, alérgicos y producen en personas sensibles sintomatologías propias de las denominadas alergias estacionales”.
Estas alergias ocurren en diferentes etapas del año, justamente cuando florecen estas plantas productoras de pólenes alergénicos. La etapa clave inicia entre agosto y septiembre, cuando se suceden las floraciones de un sinnúmero de ejemplares anemófilos que producen mucho polen.
La especialista, a la vez docente de la facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa, resaltó que particularmente en Santa Rosa se nota el “polen del fresno”, cuyo nivel es monitoreado de forma aérea mediante el uso de tecnología estandarizada internacionalmente dispuesta en la terraza del edificio central de la UNLPam.
“Notamos, particularmente, que los niveles se encuentran con clara tendencia en aumento, por la proliferación de gramíneas y fresnos. Detectamos, desde el 9 de agosto al 14 de octubre, una alta concentración; es decir, más de 90 granos por metro cúbico de aire”, precisó. La cifra indica que se incrementó notablemente el nivel de polen respecto de años anteriores en esas especies. “Se debe analizar cuáles podrían ser las explicaciones, entre ellas las variables meteorológicas durante este lapso de tiempo”, agregó.
“En la primera parte de la primavera, etapa que nos encontramos atravesando, se registra el polen de la floración de gramíneas invernales que viven su pico polínico. Estuvimos registrando en octubre niveles de polen de gramíneas con índices particularmente altos comparados con otros años”, alertó la profesional.
– ¿Esos niveles explican las supuestas alergias en algunas personas?
– Las personas no son alérgicas al polen, en general. Sí hay algunas que están sensibilizadas a niveles altos de determinados tipos que están en el aire, que son aquellos que poseen las moléculas en la superficie del grano, que desencadenan esa respuesta asociada a las alergias como rinitis, inflamación, conjuntivitis o procesos de asma.
– ¿Hay alguna predisposición?
– En estos casos, que desarrollan este tipo de síntomas, es clave saber qué es lo que les provoca esa respuesta alérgica y para ello es fundamental efectuar estudios con profesionales de la salud para lograr comportamientos preventivos.
En La Pampa, en relación al polen proveniente de los árboles, el sobreuso de los fresnos es una problemática: “Se trata de un árbol versátil, adaptado al clima pampeano, pero cuando se hace uso de una única especie aparecen otros problemas como estas grandes concentraciones de polen de fresno”.
Respecto de las herbáceas aseguró que lo problemático son las gramíneas. A modo de prevención, dijo que es importante mantener los terrenos desmalezados y con césped corto. “Aquellas familias en las que haya algún integrante susceptible es importante poner a secar toallas y sábanas en el interior, mantener limpios los filtros de los autos para el aire, evitar en la temporada que en el automóvil ingrese aire desde el exterior y circular con anteojos de sol”, recomendó la profesora.
Recordó que los médicos son las personas indicadas para dar tratamientos preventivos y alertó que también es intenso el polen de las quínoas, el cardo ruso y otras plantas habituales que proliferan en espacios verdes. “Todavía no es el momento de cantidades elevadas de estos tipos polínicos, pero podemos resaltar que es relevante en el aire de Santa Rosa, sobre todo en febrero”, concluyó.


