El bloque de la Unión Cívica Radical volvió a cuestionar la supuesta falta de respuestas del municipio de Santa Rosa sobre la obra del hipermercado mayorista Carrefour Maxi que se construye en el predio de la Asociación Agrícola Ganadera de La Pampa. La cercanía de la inauguración, prevista para los próximos días, reactivó los pedidos de datos técnicos que aún no fueron contestados.
Los concejales señalaron que en septiembre solicitaron al Ejecutivo detalles sobre el avance de la obra, la documentación presentada, las inspecciones realizadas y el cumplimiento del Código Urbano Ambiental. El pedido incluía planos aprobados, autorizaciones y actuaciones oficiales, pero no obtuvo respuesta.
Según los concejales, vecinos y comerciantes vienen advirtiendo sobre el tránsito constante de camiones, los ruidos, las maniobras riesgosas y el posible impacto económico de la apertura del hipermercado dentro del ejido urbano. Afirmaron que el municipio avanzó sin ofrecer datos técnicos y sin controles visibles.
“Hace una semana reiteramos al área de Planeamiento Urbano un pedido de informe completo sobre los planos aprobados, la superficie autorizada y la efectivamente construida, el profesional responsable, los accesos de camiones, las condiciones de carga y descarga, y el cumplimiento de los parámetros del Código Urbano Ambiental. Esa información -aún no respondida- es indispensable tratándose de una obra de gran impacto para la zona”, dijeron en un comunicado.
Durante el debate legislativo recordaron que la excepción a las normas urbanas fue aprobada de manera exprés y con un procedimiento “plagado de irregularidades”. Consideraron que la falta de información actual reproduce la misma lógica con la que se inició el trámite.
Para el bloque, el objetivo del Ejecutivo es “inaugurar rápido y explicar poco” a la ciudadanía. Insistieron en que la difusión de la información es esencial porque, una vez habilitada la obra de excepción, cualquier irregularidad sería difícil de revertir y afectaría a los vecinos.
Los concejales remarcaron que no se oponen a inversiones privadas ni al crecimiento de la ciudad, pero rechazaron que proyectos de esta magnitud avancen por encima de la ley, de los controles y del interés comunitario.
Desde la bancada radical confirmaron que continuarán exigiendo la documentación pendiente y el cumplimiento del Código Urbano Ambiental, con controles serios y transparentes. Advirtieron que, de no hacerlo, la situación podría derivar en un conflicto mayor para la comunidad.
