El diputado nacional Martín Berhongaray, el único de los legisladores por La Pampa que se mantenía indeciso, finalmente votó en contra del proyecto de ley de interrupción voluntario del embarazo. Argumentó que entiende que es una problemática de salud, pero dijo que decidió votar en contra porque no se avanzó en una serie de modificaciones que planteó y que no se escucharon.
En una maratónica sesión, la Cámara de Diputados le dio media sanción en la mañana de este viernes al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). La iniciativa se aprobó con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones y ahora deberá tratarse en el Senado, donde se esperan números más ajustados, con una definición voto a voto.
“No es correcto presentar el debate como ‘aborto si o aborto no’, porque hace un siglo que está autorizado por la legislación de nuestro país para una serie de supuestos”, dijo. “Quienes entendemos que estamos frente a una problemática de salud tenemos que salir de la problemática personal de lo que uno querría; por eso, uno debe analizar si la propuesta del Poder Ejecutivo es adecuada desde el punto de vista sanitario”.
“De arranque condicioné mi decisión a que se realice un conjunto de modificaciones sobre cuestiones que considero centrales y sobre las que no he tenido respuestas. Recién ayer por la tarde me alcanzaron un borrador -sobre ese pedido-”, se quejó.
“Objeté y objeto que una nena de 13 o 14 años pueda acceder a interrumpir un embarazo sin que nadie se entere. Me dijeron que había un ambiente favorable para modificar ese artículo, pero se ve que no alcanzó”, manifestó. “Me enviaron una alternativa de redacción que repite en la práctica el mismo desenlace del texto que pedí modificar, porque sigue permitiendo el mismo hecho”.
“Otra de las causales que objeté es la falta de enunciación dentro de las causales del plazo de 14 semanas (para interrumpir el embarazo), como rige en La Pampa, por ejemplo, donde el sistema brinda atención segura a las mujeres que concurren”, sostuvo.
Dijo que “es necesario desincriminar” a la mujer “pero la irrestricta autorización para interrumpir el embarazo hasta la semana 14 por la sola voluntad sin que concurra causal alguna, significa el reemplazo del sistema de excepciones establecidos por los textos constitucionales para sustituirlo por la sola decisión de una persona”.
“El proyecto en análisis no contiene a mi juicio el mínimo equilibro suficiente entre imperativo institucional de tutelar la vida humana y la necesidad de salud pública de evitar los riesgos derivados de la proliferación de abortos clandestinos”, finalizó.