El Gobierno nacional suspendió las exportaciones de carne por 30 días. La medida afecta, de lleno, a las plantas de faena de La Pampa.
La medida se mantendrá hasta que el mercado interno tenga mejores opciones de compra. Las autoridades nacionales comunicaron esta noche la medida al sector ABC de los exportadores.
Según contó Página/12, el malestar oficial con los fabricantes de alimentos se manifestó incluso en la gira presidencial. Se especificó allí que “hubo traición” del sector empresario con acuerdos varios que se habían alcanzado en las mesas de precios y salarios.
Según el acuerdo, ya deberían estar disponibles en supermercados de todo el país once cortes de carne vacuna a precios económicos, que se mantendrían hasta fin de año. Pero la medida tardaba en materializarse en los puntos de venta previstos.
Con el cierre de exportaciones por 30 días, el Gobierno espera que se ordene la cadena de distribución en el país y pueda verificarse la baja en el precio de la carne, uno de los más decisivos en la composición de la canasta de alimentos de los argentinos.
La medida fue comunicada desde la misma presidencia al consorcio de exportadores ABC (principal proveedor del canal supermercados), los frigoríficos exportadores nucleados en la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (CADIF), en la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales (FIFRA) y en la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA); la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y las carnicerías del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), con los que se había firmado el acuerdo.
