El fiscal general Guillermo Sancho solicitó este viernes una pena de 1 año y 3 meses con inhabilitación perpetua para ejercer cargos para la exfiscala sustituta Romina Fernández y 2 años de prisión de ejecución condicional y el doble de esa pena para ejercer cargos públicos para el exfiscal sustituto Fernando Fassina, ambos acusados de incumplimiento de funcionario público por espiar legajos judiciales y filtrar información de causas.
La fiscalía solicitó además que se la acuse de falso testimonio a la abogada Lorena Catoia, quien se hizo cargo de las causas que llevaba adelante Fernández cuando ésta ingresó como fiscal sustituta.
Juicio a exfiscales: confirman ingresos a legajos y filtración de información
Sancho dio por probado que ambos, ya siendo fiscales, ingresaron a los legajos 49.123, 29.437, 29.700 y 38.367 y «filtraron datos e información reservada» sobre causas que llevaban adelante cuando se desempeñaban como abogados.
«No ingresaron a los legajos para aprender. Acá no hay una escuela», dijo Sancho en su alegato.
Sostuvo que es «poco creíble» el descargo de los acusados. «Cada fiscal que declaró explicó que no entran a cualquier legajo, más allá que el sistema lo permita», dijo.
«Fassina ve fantasmas donde no hay, quiere involucrar a otros, miente», aseguró.
«Ambos violaron la confianza que se les dio como fiscales sustitutos. Son claros actos de corrupción. Violaron la ley de ética pública», afirmó el fiscal general.
El abogado defensor de Fernández, Mario Aguerrido, solicitó la nulidad del alegato del fiscal porque dijo que no hay pruebas de que su defendida haya filtrado información de legajos con fin de lucro.
«Se judicializó un comentario de pasillo. El fiscal armó una película con conclusiones cinematográficas», atacó Aguerrido.
«Que Fernández filtró información es una especulación del fiscal», agregó.