En la segunda jornada del juicio a los exfiscales Fernando Fassina y Romina Fernández por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, entre los testigos declaró el jefe del área informática del Centro Judicial, el ingeniero Mario Luis Acatoli, quien confirmó los ingresos a expedientes de causas que llevaban adelante otros funcionarios judiciales. En tanto, el actual juez de control -en 2015 era fiscal- Gabriel Lauce Tedín, reveló que junto a su colega Cecilia Molinari decidieron pedir un informe a Sistemas porque se estaba filtrando información sobre causas.
Fassina y Fernández son juzgados por una causa que se inició en 2015 luego de que la Justicia descubrió que ambos accedieron a expedientes de causas que llevaban adelante otros funcionarios judiciales pero en las que ellos, antes de ingresar al Ministerio Público Fiscal, habían actuado como abogados particulares.
En el segundo día del juicio declararon el juez de Control, Gabriel Lauce Tedín, el jefe del área de informática, Mario Luis Acatoli y los abogados Silvia Lorena Catoia y Guillermo Galcerán.
Los testimonios más sustanciosos fueron los de Tedín y Acatoli. El primero contó que en 2015 era fiscal adjunto y que un día su colega, Cecilia Molinari, fue a su oficina y le dijo que se estaba filtrando información sobre causas que llevaba adelante.
«Decidimos pedir un informe a Sistemas para ver los usuarios que habían entrado a los expedientes y cuando lo tuvimos se lo dimos al fiscal general Guillermo Sancho», dijo Tedín, quien afirmó no recordar el listado de usuarios.
Luego, el jefe del área de informática, Mario Acatoli, explicó pormenorizadamente cómo funciona el sistema de expedientes y la base de datos a la que acceden los funcionarios judiciales. Y fue contundente al afirmar que Fassina «ingresó a una solicitud de intervención telefónica, al igual que Fernández».
«No tenemos duda que se ingresó desde esa IP», dijo Acatoli cuando el fiscal Sancho le consultó si se había entrado a los expedientes a través de la computadora del despacho de Fassina.
Fassina, que ejerce su propia defensa, intentó cuestionar la información remitida por informática con el listado de usuarios y los ingresos a los expedientes al señalar que podrían haber errores en el proceso de transportación de datos.
De todos modos, Acatoli dijo que la seguridad del sistema es de media a alta y echó por tierra la posibilidad de que los datos que elevaron al fiscal general puedan haber sido manipulados o modificados.
Ayer, en el primer día del juicio, Fassina reconoció que ingresó a un expediente, pero aclaró que “no había prohibición alguna para entrar a legajos”.
“Sólo reconozco que ingresé a un legajo. Tenía costumbre cuando trabajaba mirar todos los legajos que habían ingresado durante mi turno para ir preparando mi trabajo y aprendiendo. Pero todo el mundo podía ingresar a cualquier legajo. No había restricción alguna”, dijo.
Para el fiscal general Guillermo Sancho, tanto Fassina como Fernández “ingresaron a legajos judiciales con interés personal y no funcional”.
“Fue algo grave”, advirtió. “Esos ingresos no se debieron hacer. Esto no es una mera irregularidad administrativa”, agregó.
Este jueves será la última jornada del juicio en la que se conocerán los alegatos. El Tribunal de Audiencia está integrado por Alfredo Daniel Sáez Zamora, Carlos Alberto Besi y Alejandra Flavia Ongaro.