Integrantes del Colectivo Sanitario de La Pampa plantearon que se haga una gran convocatoria a todos los sectores preocupados por el uso de agroquímicos y las consecuencias que generan en la vida humana y los recursos naturales. “Hay que parar de fumigar y readecuar los modos de producción”, destacaron.
Luego de las declaraciones del ministro de la Producción, Ricardo Moralejo, quien admitió las consecuencias del uso de los agroquímicos en el suelo pampeano, desde la ONG dijeron: “Como espacio saludamos las palabras del Ministro, pero creemos necesario hacer algunas aclaraciones. En primer lugar nos parece fundamental marcar el daño a los humanos que producen estos agrotóxicos, lamentando el olvido en las declaraciones del Ministro en este aspecto, (habló solamente de daños a los recursos naturales”.
“Hoy, hablar de Glifosato es hablar de Cáncer, puede parecer duro pero está comprobado que es así, recordemos el juicio contra Monsanto en EE.UU. y de la muerte de Fabian Tomasi nuestro compañero de Entre Ríos hace unos días”, agregaron en el comunicado.
“Tampoco estamos de acuerdo con las afirmación del mal uso y esto es otro costado del debate. Desparramar veneno de distintas formas, cuidando los detalles y siendo prolijo en su aplicación no le quita a estos productos su toxicidad y su malignidad, ratificamos una vez más que el tema no es una cuestión de ‘buenas prácticas’”, remarcaron.
Desde el Colectivo Sanitario recordaron que la contaminación de las napas subterráneas de agua es un tema que habían denunciado hace más de un año a partir de un trabajo de investigación del Inta Anguil, que descubrió restos de Glifosato en distintas muestras de aguas que se tomaron en algunas regiones. “Lo triste es que nadie se hizo eco de nuestra denuncia en aquella oportunidad”, aseveraron.
“Nosotros seguimos ratificando que se pare ya de fumigar y que paren de envenenarnos, pero somos consciente de que esto implica un proceso de re acomodamiento que implica incorporar nuevos métodos de producción y que esto necesita un tiempo de preparación tanto humana como técnica, para lo cual planteamos una gran convocatoria que permita la participación de muchos sectores; pero más que nada la comunidad que es la afectada”, afirmaron.
Pero también dijeron de ser cuidadosos en la convocatoria: “No se puede sentar en la misma mesa a quienes padecen las consecuencias de estas prácticas con las empresas que comercian estos productos, porque su intención siempre será la de vender como lo ha sido hasta aquí”.