El escándalo por los acosos y abusos en el Colegio Belgrano, de Santa Rosa, promete extenderse. La presidenta del Centro de Estudiantes del Belgrano, Lara Oberst, dijo que se han comunicado alumnas de otros establecimientos educativos para pedir asesoramiento y denunciar casos similares.
«Ya nos han contactado estudiantes de otros colegios para ayudarlos a organizarse, porque hay casos de abuso y acoso en todos lados«, manifestó Lara.
La alumna dialogó con Radio Textual (FM Sonar). “Se nos acercaron (estudiantes) del Colegio Ciudad, del Tomás Masson y del Santo Tomás. También del Marcelino Catrón y del Provincia. Por ahora tenemos esa gente que se nos han acercado para hablar y sentirse respaldado frente a sus denuncias”, dijo. También, agregó, de estudiantes de Pico.
«Esto es un primer logro. Vamos seguir la lucha por erradicar el machismo de nuestras escuelas y por la implementación de una Educación Sexual Integral, con perspectiva de género, feminista y disidente”.
Ayer, el Ministerio de Educación de la provincia notificó a estudiantes, docentes y padres que fueron separados de sus cargos dos directivos y dos preceptores -uno de ellos, ya detenido por un caso de abuso a una chica de 15 años del Belgrano-. Lo hizo luego de que las alumnas y los alumnos se negaran a ingresar a clase.
“Les estudiantes dijimos basta, la situación era insostenible», dijo Lara. «Con la enorme convocatoria en la sentada que realizamos y el día anterior, logramos que se vayan los abusadores y encubridores de nuestra escuela».
Las denuncias de los abusos en el Belgrano: “El preceptor nos apoyaba de atrás”
Los estudiantes mantendrán su medida de fuerza el lunes hasta recibir confirmación oficial de lo notificado por el ministerio. “El lunes -dijo la alumna, militante de la agrupación Juntas y a la Izquierda y el MST- queremos ver la confirmación oficial de las separaciones antes de reanudar las clases. Y queremos discutir con la intervención del ministerio que se le dé debido curso a cualquier otra acusación que haya o que pueda surgir, además de la garantía de que nuestro centro de estudiantes pueda funcionar con plena independencia, ya que el ahora ex-director nos había intervenido y amenazado con disolver por habernos organizado para denunciar los casos de abuso”.